EL PENSAMIENTO COMO RIESGO
<p>Hacer filosofía como si jugáramos un juego no es lo mismo que decir que el juego de la filosofía consiste en conocer y respetar las reglas y desarrollar destrezas para lograr un mejor desempeño. El cruce entre filosofía e infancia, a menudo, se limita a esta idea. Nos proponemos examinar varios tipos de juegos y mostrar que la reflexión filosófica se enriquece cuando el camino lúdico a seguir se define por su indeterminación y su riesgo.</p>