El decrecimiento no es ninguna solución
El artículo propone una crítica desde el marxismo a la teoría eco-socialista del decrecimiento basada en tres ejes principales: 1) por un lado, argumentamos que esta corriente se basa de un planteamiento fundamentalmente errado que confunde la causa última de los problemas de extralimitación ambiental, que no es el "crecimiento" en abstracto sino la lógica económica capitalista que lo gobierna, una lógica ciega que impide la regulación consciente y democrática de la economía; 2) en segundo lugar, consideramos que propone una solución socialmente injusta y reaccionaria, pues reparte responsabilidades por igual, hace recaer el coste de la reconversión ecológica sobre la clase trabajadora e impide aprovechar las enormes capacidades científico-técnicas acumuladas por la humanidad; 3) en tercer lugar, consideramos que constituye un proyecto esencialmente utópico por dos motivos: no establece unos fundamentos institucionales y económicos verdaderamente alternativos al capitalismo; y es inviable porque acaba aceptando la misma producción mercantil que está detrás de la degradación ambiental. Como conclusión, se reivindican las posibilidades de la planificación económica socialista en las condiciones tecnológicas actuales como verdadera alternativa a la crisis eco-social global.