scholarly journals QUE ENTRE BRUJOS Y JUECES NO CUNDA EL PÁNICO

2020 ◽  
pp. 28-50
Author(s):  
JOSÉ-FDO. SIALE DJANGANY

La comunidad tiene entre sus funciones, la de interiorizar normas y costumbres en cada uno de sus miembros. Esta nutrición constituye a veces una suerte de segunda naturaleza. Y un ejemplo de esta nos vendría de los conflictos resultantes de la brujería, y su percepción en el imaginario colectivo guineoecuatoriano. Hecho que llega a cuestionarnos sobre la resolución de tales conflictos y las consecuencias de la eventual denegación de pronunciamiento judicial, basada en la inexistencia de los hechos brujeriles o de base legal incriminatoria para la procesabilidad. Esta denegación de justicia se bosqueja así desde la premisa de que el delito de la brujería debería inferirse exclusivamente de una prueba material; y de modo alguno de la intención de determinar y orientar el comportamiento de los individuos de una sociedad determinada, de hacer que estén muertos de miedo, o que actúen de una cierta manera. Empero, la brujería no es, en Guinea Ecuatorial, un hecho social inocuo ni absurdo, ni sus expresiones son ingenuos comportamientos catalogables en la superstición. El hecho de haber subsistido esa forma de conocimiento y comportamiento a la persecución colonial y a la legislación poscolonial, configura un hecho inherente a la forma de pensar, sentir y actuar del guineano, una segunda naturaleza si podemos repetirlo así. Los linchamientos de supuestos brujos en la isla de Bioko: Caravaca (Roka), Riopo (Killing Billy), Capote, Siadeke; o el frustrado homicidio en la persona de Sialito en el pueblo de Rebola, falsamente acusado de haber embrujado a su esposa, entre otros tantos; están ahí para inmortalizar, día tras día, ese malestar que corroe a la gente. Si el régimen colonial reconoció el hecho, pero lo combatió en nombre de la religión católica, la moral y la civilización; la poscolonia lo rechazó en nombre de un positivismo y cartesianismo a ultranza, cuando no se enredó en consideraciones que no hicieron más que ahondar su escepticismo y el desconcierto del administrado-justiciable.

Sign in / Sign up

Export Citation Format

Share Document