La prevalencia de anemia infantil no aumentó durante la pandemia de COVID-19

La pandemia por la COVID-19 evidenció un problema sanitario en diversas partes del mundo, las medidas para el freno del avance del virus se basaron en el uso de mascarilla, inmovilización social, aseo preventivo y constante, etc. Así mismo, otros problemas de salud pública como la anemia no pudieron ser abordados como los años pasados. En las encuestas nacionales se refleja que el consumo de hierro, principal medida para el tratamiento preventivo y terapéutico de esta condición hematológica, se redujo significativamente. Por otro lado las cifras de anemia en la región andina no se vieron afectadas, manteniéndose en su valor similar que el año 2019, debido a ello, la hipótesis sustentada es si las políticas han estado basadas en evidencia científica, puesto que a pesar de los grandes esfuerzos por las intervenciones de suplementación con multimicronutrientes, las prevalencias no descendían. El presente análisis está basado en las formulaciones del mal diagnóstico de esta condición, anemia, puesto que se considera como marcador universal y único al valor de hemoglobina. Y el otro punto a sustentar es la multicausalidad de la anemia, debido que la deficiencia de hierro es la única abordada, sin embargo, revisiones recientes muestran que esta etiología no es la única ni la de mayor consideración para el avance progresivo de esta enfermedad.