El patrimonio filosófico inmaterial de la obra de Averroes

La filosofía es patrimonio inmaterial de la humanidad al ser relevante en su totalidad e interdependiente de su patrimonio material: sus obras escritas y sus espacios de reflexión. De responder a una serie de valores apreciativos, los autores filosóficos podrían ser elementos patrimoniales de una cultura. Este trabajo utiliza la axiología de Pumarola (2016), el valor histórico, de manufacturación y singular ampliada con el valor de lo clásico, para determinar los elementos patrimoniales del pensamiento de Averroes, que serían: el Neoplatonismo como marco histórico del pensamiento, su vida y relación con la filosofía, sus temas de reflexión fundamentales (la doble vía hacia la verdad, la eternidad del universo y el intelecto de los hombres) siguiendo la guía de Guerrero Román (1985) y Martínez Lorca (2015) a este respecto; y por último su pervivencia y relevancia desde su fallecimiento hasta nuestros días. El artículo concluye con la relevancia de esta investigación para extender el quehacer filosófico a nuevos espacios sociales, y con una reflexión sobre el papel de la filosofía en la cultura.

Más allá del libro y el aula: el patrimonio filosófico

El presente artículo tiene como objetivo explorar canales comunicativos sobre la filosofía en espacios de educación no formal e informal. Para ello, se toma como punto de partida la noción de patrimonio y, en especial, la de patrimonio literario, para bosquejar la aplicación de dicho concepto al ámbito filosófico. Así pues, se examinan las distintas acepciones del concepto de patrimonio filosófico y, a partir de esta definición, se realiza una distinción entre tradición filosófica y paisaje filosófico, profundizando en el significado y extensión de este último. De este modo, a partir de una comprensión de la influencia de la filosofía como expresión cultural en el territorio, se dibujan los recursos y estrategias para generar discursos sobre la filosofía y su historia a través de una base tangible como es el paisaje filosófico y sus lugares.

Patrimonio filosófico: el valor y la necesidad de la filosofía

El concepto de patrimonio filosófico hace referencia a la influencia heredada proveniente de la filosofía y que ha moldeado las sociedades en las que estamos insertos. Nuestra forma de pensar, de entender la realidad, de comprender el mundo y de relacionarnos unos con otros es heredera directa de las ideas que a lo largo de la historia intelectual han ido progresando a través de la discusión, el análisis y la crítica filosóficas. Esta idea de patrimonio filosófico tiene dos enfoques principales que no tienen por qué estar enfrentados. Por una parte, puede servir para la creación de nuevos productos culturales para aumentar la oferta turística de un lugar y fomentar, de este modo, el crecimiento económico. Por otra parte, el patrimonio filosófico puede resultar tremendamente útil para dotar a la ciudadanía de las herramientas filosóficas adecuadas para afrontar los serios desafíos que se atisban en el horizonte de la humanidad y para reforzar los mimbres sobre los que se sostienen las democracias contemporáneas.

Princesa Wallāda bint al-Mustakfī desde el análisis critico del discurso semántico-cultural

El análisis de la obra poética sigue aferrada a la tradición literario-académica. Sin embargo, proponemos nuevos métodos y nuevas tecnologías para descubrir otros matices del trabajo de un autor y de su propia creación. Por otra parte, aunque existen investigaciones académicas sobre Wallāda y sus escritos, no desde la perspectiva del análisis crítico del discurso. Este artículo pretende llenar este nicho de investigación, aportando a la poesía sistemas modernos de análisis. Para ello, se utiliza el modelo de ACD semántico-cultural que permite la observación de la semántica estrechamente vinculada a la culturalidad contemporánea del texto. Resultados sugieren que, posiblemente, la Princesa Wallāda Omeya no sirva fielmente como mito y estereotipo perfecto a los intereses ideológicos actuales.

La filosofía nuestra de cada día

En este artículo proponemos una conceptualización de la idea de patrimonio filosófico basándonos en diversa documentación en torno a la cuestión, con la Unesco como institución más fértil en el asunto. La reflexión filosófica, como mecanismo generador de entendimiento, forma parte de los cimientos de las sociedades democráticas contemporáneas. Tenemos un legado de pensamiento que puede servir para afrontar nuestras preocupaciones actuales, siendo este un motivo de peso para buscar una divulgación, por diferentes vías, que implique la participación ciudadana.

Osio de Córdoba: el sabio olvidado del Imperio

En los últimos años, la recuperación de grandes figuras históricas vinculadas a las ciudades ha adquirido una gran importancia, como revalorización de sus legados históricos y culturales. En el caso de la ciudad de Córdoba, urbe de importancia capital para el desarrollo cultural de España y Europa, destaca además por la gran cantidad de sabios e intelectuales que ha albergado entre sus murallas: Séneca, Maimónides, Averroes… dentro de este selecto grupo de autores, destaca por su importancia sociopolítica, en los años de reinado de Constantino I como Emperador de Roma, Osio de Córdoba. Obispo de la diócesis homónima, que será consejero de la máxima confianza del emperador, quien presidirá concilios y cuya vida estará marcada por los grandes enfrentamientos filosófico-teológicos del momento que le tocó vivir.

La cultura y el patrimonio como factor clave en la consecución de la Agenda 2030

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) engloban dimensiones sociales, económicas y políticas con la intención de crear un mejor futuro para todos, centrándose en la sostenibilidad y la cooperación para el desarrollo. No obstante, dentro de esta agenda global se hecha en falta el concepto de cultura, y por lo tanto el de patrimonio cultural. Siendo estos conceptos intrínsecos a la vida social del hombre. Al ser una pieza central en la identidad de una comunidad da pie a la tolerancia, la paz y respeto por la diversidad cultural. Elementos necesarios para la consecución de la Agenda 2030. Por lo tanto, la cultura y el patrimonio deben ser considerados como factores claves para el desarrollo sostenible de una comunidad. Aún más en esta Década de Acción, donde es necesario redoblar esfuerzos en todas aquellas dimensiones que contribuyan a cumplir los ODS y buscar la implicación de los distintos actores que se ven influidos por estas actividades, logrando no solo cumplir con esas metas y objetivos, sino aumentar la participación ciudadana en la vida cultural.