La chacona era uno de los bailes más difundidos y ejercitados desde finales siglo XVI en España. A pesar de que no se conserven indicaciones coreográficas y pocas partituras musicales de este, se menciona en diversos textos literarios repetidas veces. Como baile cantado y con su recurrente estribillo—o bordoncillo—particular, el cual delataba su nombre y su consigna—a manera de lo que llamaríamos actualmente un slogan—, la chacona se incluía no solo en romancerillos y panfletos, sino además en comedias y, vuelta “a lo divino”, en autos sacramentales. Este baile llegaría a formar lo que se podría categorizar como un subgénero poético y parateatral, relacionado estrechamente con las temáticas pícaras, burlescas y socarronas que se suponían cantadas en los romances y letrillas sobre su base musical.