<p class="Firstlineindent">El primer conde de Revillagigedo, Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, propuso una reorganización de Nueva España, territorio del que era virrey (1746-1755), de gran alcance. En su memorando del 4 de junio de 1752, que hasta ahora fue desconocido, Revillagigedo abogó para establecer gobernadores militares en Puebla de los Ángeles, Valladolid (Morelia) y Antequera de Oaxaca. El gobernador de Puebla debería recibir un salario anual de 4 000 pesos, el de Valladolid 3 000 pesos y el de Oaxaca 2 000 pesos. Revillagigedo también recomendó nombrar un teniente coronel para el gobierno de Tabasco. Además, para fomentar la fe, explotar las minas, expandir el comercio, y repeler los enemigos, los gobernadores de Sinaloa, Nuevo México, Nuevo León, Coahuila y Tejas deberían ser oficiales con el rango de teniente coronel o superior. Ellos obedecerían al jefe gobernador de la Nueva Vizcaya, que residiría preferentemente en San Felipe el Real de Chihuahua, o en Durango, San José del Parral, o el valle de San Bartolomé (unos 33 kilómetros al oeste de Parral). El jefe gobernador tendría por lo menos el rango de mariscal de campo y recibiría un sueldo anual de 12 000 pesos.</p><div><p class="Firstlineindent">Algunas de las sugerencias de Revillagigedo se convirtieron en realidad, sobre todo con el nombramiento de gobernadores militares en Puebla y Sinaloa en 1754 y el establecimiento de la comandancia general de las provincias internas entre 1776 y 1777. El memorando de Revillagigedo es parte de una larga discusión sobre la reorganización del virreinato y se encuentra en el Archivo de los Condes de Güemes, microfilmado en 1985 por la Biblioteca de la Universidad de Florida, en Estados Unidos.</p></div>