A partir del caso de tres municipios colindantes con Bogotá, se analizan las particularidades e implicaciones diferenciadas del proceso de metropolización. Se argumenta que las actuales transformaciones no solo obedecen a las dinámicas propias de la urbanización, sino que los procesos históricos y actuales también han tenido origen tanto en decisiones específicas de grupos sociales determinados, como en la falta de decisiones y en la ausencia de coordinación entre entidades territoriales. En ese sentido, la recién conformada Región Metropolitana Bogotá- Cundinamarca puede ser la oportunidad para atender las problemáticas resultantes del proceso de metropolización y solventar algunas de sus falencias. Además, su potencialidad radica en la posibilidad de generar una visión de futuro unificada y la coordinación efectiva entre los instrumentos de planeación, gestión, seguimiento y control del ordenamiento territorial. Para terminar, con base en el análisis de este artículo y como aporte a las discusiones de constitución de la Región Metropolitana, proponemos un cinturón verde entre Bogotá, Cota y Chía, para disminuir la tendencia a la conurbación y a la expansión ininterrumpida de la mancha urbana de Bogotá sobre la Sabana Centro.