<p>John McDowell afirma que la percepción siempre es filtrada por conceptos o, por decirlo con el usual término kantiano, por la espontaneidad. Sin conceptos que soporten la percepción, sería imposible tenerpercepciones inteligibles y ordenadas del mundo extramental que justificaran las creencias. Una posible consecuencia de esta clase de argumentación es que los animales no humanos, incapaces de generar conceptos estructurados como lo demanda McDowee, incluso son incapaces de tener percepciones ordenadas del mundo circundante. </p><p>En este trabajo, reconstruiré los argumentos de McDoweel contra la percepción no-conceptual. En segundo lugar, mostraré ciertas dificultades con las que se enfrenta esta clase de argumentos al intentar explicar el comportamiento animal.</p><p>Defenderé mis conclusiones en concordancia con los comentarios de Ruth Millikan sobre los conceptos. Para ello, trataré de mostrar la posibilidad de tener percepciones, e incluso conceptos, que no necesariamente involucre la espontaineidad kantiana demandada por McDowell, sino más bien un encuentro práctico con el mundo, como lo ha sugerido Millikan. </p>