Theologica Xaveriana
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Published By Editorial Pontificia Universidad Javeriana

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2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
César Octavio Carbullanca Núñez
Keyword(s):  

La búsqueda de un nuevo consenso en la cristología marcana choca con la opinión exegética que sostiene que el Evangelio de Marcos escaparía a la pretensión de una cristología alta. Además, el nuevo consenso fracasa con la opinión de que el Jesús histórico no habría asumido una identidad divina en el contexto monoteísta judío. El artículo, en contra de esta posición y asumiendo la opinión de J. Neusner, sostendrá que el angelomórfismo describe una categoría histórico-cultural que aporta elementos significativos para mostrar relatos de sujetos que se manifiestan en forma de seres humanos o de seres humanos que llegan a ser ángeles. Así, el relato de la transfiguración asume materiales que proceden de un tipo de judaísmo marginal de la Palestina del siglo II a. C. al I d. C., que posee categorías escatológicas dualista, visionaria y del envío de profetas angelomórficos. En continuidad con este judaísmo visionario, el relato de Mc 9,3-11 registra una experiencia visionaria de Jesús y los apóstoles, se discute que la fórmula w;fqh está en función de mostrar una experiencia celeste con Elías y Moisés, en la cual la identidad de Jesús es revelada por el Padre como el Hijo amado, como sumo sacerdote adámico, superior a las figuras angelomórficas de Moisés y Elías, lo cual es coherente con diversos relatos del Hijo del Hombre marcano. El relato muestra, en continuidad con estos antecedentes judíos, que la figura del Hijo del Hombre asume funciones escatológicas aplicadas a Yahveh y en discontinuidad con aquellas expresa que la autoridad del Hijo del Hombre está ya en su condición terrena por sobre las figuras de Elías y Moisés y de los ángeles y demonios, y sometido al Padre. 


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
José Orlando Reyes Fonseca

Este artículo propone un acercamiento al acontecimiento María en términos de la mujer de la plenitud de los tiempos, para enfatizar su arraigo en los pueblos pluriculturales contextualizados y diferenciados. Ello implica asumir algunos desafíos históricos de índole teológico-pastoral pendientes en la Iglesia, que han sido retomados por el papa Francisco en la exhortación apostólica postsinodal Chistus vivit. Por lo anterior, una vida cristiana y una experiencia mariana centrada en Jesús, “el eternamente joven”, es consciente de que sin él no se podrá tener “un corazón siempre joven” en función de la construcción de hombres y mujeres al servicio de los más vulnerables, en el marco de una “Iglesia en salida”. La experiencia mariana es en particular el encuentro liberador y transformador en la cotidianidad del existir con el acontecimiento María, quien convoca a la humanidad a ser una nueva creación enraizada en el acontecimiento Cristo, nacido de mujer, lo cual enfatiza de modo contundente que una mujer se ha convertido en la madre humana del propio Hijo de Dios. De ahí que María pertenezca a la fe del pueblo de Israel, a la fe pospascual, y lo es aún más al ser portadora de la promesa de la Buena Nueva de salvación que ha venido en Cristo a toda la humanidad. En consecuencia, pensar una experiencia mariana para los actuales contextos socioeclesiales conlleva la promoción de una antropología humano-céntrica, unitaria, realista y pluridimensional; de igual modo, el rescate de la experiencia mariana de otros, supone el trabajo por la justicia e igualdad entre varones y mujeres, el compromiso de escuchar el grito de las víctimas y de asumir sus implicaciones, y la reivindicación de la liberación integral del pobre, entre otros aspectos, conducentes a una pastoral mariana al servicio de la nueva evangelización.


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
Miguel Ángel Mansilla ◽  
Luis Orellana Urtubia ◽  
Nicolás Panotto

El presente artículo aborda la cultura pentecostal a partir de un análisis de la novela de Rivera Letelier, Himno del ángel parado en una pata, ambientada en la en la década de 1960, en la zona minera del salitre, en Antofagasta. Su principal objetivo es analizar cómo la miseria, la sobrevivencia, el mal, el dolor y el sufrimiento humano, característicos de las dinámicas sociales de la época en dicha área, y específicamente en los imaginarios plasmados en la literatura de entonces, son asumidos y resignificados desde una perspectiva religiosa, concretamente pentecostal. En el abordaje teórico se recurrió a los estudios de Clifford Geertz, para quien uno de los roles de la religión es asignar sentido al dolor y al sufrimiento en cuanto experiencias sociales. En este sentido, el pentecostalismo no resuelve problemas, sino que les asigna sentido, valor y significado. El artículo está dividido en tres grandes apartados: (1) Tiempo y espacio cúltico. (2) La construcción de lo masculino y lo femenino. (3) El problema del mal y el dolor. En el primero, damos cuenta de la relación entre vivienda y templo pentecostal como dos construcciones precarias, donde el templo es en un espacio flexible condicionado por el culto, un tiempo y un espacio, que brinda libertad a las emociones religiosas. Luego nos referimos a la tensión de siempre entre las exigencias institucionales frente a lo femenino y lo masculino, pero en la que los sujetos finalmente deciden y encuentran sus espacios de libertad para flexibilizar las demandas religiosas; y pese a los controles sobre todo en relación con el cuerpo, que pesan sobre las mujeres, ellas logran sortearlos. Por último, en relación con el mal y el dolor destacamos as distintas ritualidades que el autor muestra que los pentecostales realizan, como estrategias para disminuir los efectos caótico en la vida del creyente, sobre todo lo relacionado con la enfermedad y la muerte. 


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
José Vicente Vergara Hoyos ◽  
Luis Orlando Jiménez Rodríguez ◽  
Wilson Alfonso Mejía Naranjo ◽  
Jhon Jairo Sutachan Rubio ◽  
Nelson Torifio Sánchez

El avance tecnológico en diferentes áreas de la biología, química y física han llevado a un mejor entendimiento del sistema nervioso, especialmente del funcionamiento del cerebro. Este nuevo conocimiento marcará nuestra visión de lo que consideramos no solo biológico sino también antropológico y espiritual. Las ciencias biomédicas, al igual que las hermenéuticas, amplían su interés por el cerebro desde una malla disciplinar e interdisciplinar en que las diversas perspectivas científicas y saberes nos permitirán una comprensión integral e integradora en este campo. Empero, a la teología también le interesa estas nuevas indagaciones, no solo desde el entender de la visión trascedente y religiosa de la vida, sino también desde una antropología de la fe, moral y ética. Pero ¿por qué a la teología moral le interesa el cerebro? ¿Qué conexiones hay entre la moralidad y el cerebro? Una primera respuesta podría darse en el sentido en que las implicaciones de la fe deben buscarse de manera inteligente, aunque ello no signifique reducirlo todo a la fisiología del cerebro y solo a los estudios relacionados con este aspecto. Los puentes tejidos interdisciplinariamente alrededor del cerebro nos sitúan frente a problemas humanos que requieren atención. Por eso, en el presente artículo abordamos desde una perspectiva interdisciplinar, de nuestro quehacer como docentes e investigadores en áreas de la biología, teología y filosofía, los mecanismos celulares y moleculares que median las practicas espirituales y como ellas se pueden ver afectados por propiedades específicas de fármacos. A su vez, abordamos la responsabilidad que tiene la neurociencia de asumir en sus reflexiones, y en una actitud no reduccionista, el concepto de la dignidad humana. Una reflexión en orden a una antropología más global abarcante de la libertad y la responsabilidad ante los nuevos avances sobre el cerebro. Esperamos que con este escrito se abran nuevos espacios que, contribuyan en la línea de la libertad, lo particular de la identidad de cada sujeto y finalmente, su pertenecía a una comunidad humana.


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
Luis Gustavo Meléndez Guerrero
Keyword(s):  

Con este artículo esperamos establecer la relación entre teología y poesía basada en el poder de lo simbólico. Para abordar tal objetivo debemos considerar la siguiente pregunta: ¿De qué manera se puede alojar lo trascendente en lo inmanente? Creemos que es el carácter simbólico de la poesía lo que nos permite hablar de esta presencia de lo trascendente en lo inmanente. Para Paul Tillich, los símbolos se dirigen por encima de sí mismos hacia algo más. Los símbolos, a diferencia de los signos, participan en el poder de lo que simbolizan. Los símbolos religiosos pueden ser símbolos verdaderos solo si participan en el poder de lo divino al que apuntan. La revelación manifiesta nuestra preocupación última. En este sentido, la revelación de Jesús como el Cristo, en el que se arraiga el mensaje cristiano, es la revelación final y real, que a su vez resuelve la finitud de nuestra razón existencial. La importancia de los símbolos religiosos radica así en su “doble filo”: apuntan a lo infinito, así como a lo finito; conducen lo infinito hacia lo finito y lo finito hacia lo infinito; revelan la vida divina para lo humano y lo humano para lo divino. Así entendido, el carácter simbólico será el vínculo que mueve el lenguaje poético hacia el lenguaje teológico cuando la tarea simbólica es, necesariamente, la que nos impulsa hacia un horizonte abierto, hacia el misterio que nos trasciende y al mismo tiempo que nos centra. A este fin, consultaremos con dos autores cuyo pensamiento orientará nuestra reflexión: desde un punto de vista teológico, Paul Tillich será nuestro principal punto de referencia; desde la dimensión poética, los escritos de Octavio Paz guiarán nuestra investigación. Mi hipótesis propone ver en la poesía un carácter mistagógico. Este concepto proporciona las bases para un diálogo entre la teología cristiana de la revelación (Tillich) y la idea de la “revelación poética” (como defiende Paz).


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
Juan David Patiño Salazar ◽  
Uriel Salomón Salas, S. J.

De cara a la crisis medioambiental en la que nos encontramos sumergidos, en gran medida debido a las acciones de explotación de los recursos naturales por parte de los seres humanos sobre el planeta, vale la pena preguntarnos, ya no solo como individuos y como ciudadanos, sino también como cristianos bautizados, hijos e hijas de una misma Iglesia, cuál es la perspectiva espiritual y teológica a la que se nos invita para mitigar y revertir, en la medida de lo posible, el daño que le hemos hecho a nuestra casa común. Es en el horizonte de esta pregunta en el cual surge el presente escrito como forma de enriquecer las reflexiones teológicas actuales en torno de la ecología y el cuidado del medio ambiente. Así, el artículo aquí propuesto presenta tres categorías teológicas que se proponen como elementos que pueden iluminar una reflexión en torno de la creación, a saber: la comunión como símbolo de la armonía de la creación; el trabajo de Dios y el trabajo del ser humano; y la centralidad del ser humano en la obra creada. Para desarrollar esta propuesta, se realiza un ejercicio dinámico y dialógico, en tres apartados que obedecen a las tres categorías sugeridas, entre los dos relatos de creación del Génesis y la contemplación para alcanzar amor de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, en el que se extraen los aspectos más importantes para alimentar la comprensión de cada una de las categorías propuestas desde el aspecto bíblico y desde el aporte espiritual-cristiano. Al final se concluye que el ser humano es esencial en la creación, no como su dominador ni como su explotador desmedido, sino como el que trabaja por su cuidado desde la perspectiva de la comunión y del amor respetuoso.


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
Juan Francisco Pinilla A.

Este artículo indaga sobre la especificidad de la realización de la mujer, latente en la figura de la esposa del Cántico espiritual de Juan de la Cruz. En el último verso de la Canción 20, la esposa declara: “Me hice perdidiza, y fui ganada”. Esta expresión, de cuño evangélico (Mt 16,25) y paulino (Flp 1,21), constituye un rasgo específico del amor de la amada y abre el camino para la comprensión de su paradójica realización, lo cual se verifica en el análisis de los demás textos del Cántico relativos al alma esposa. Este estudio privilegia el orden de la primera versión del Cántico sanjuanista, cuya estrofa 20 corresponde además al protocántico y expresa de manera más armoniosa los desplazamientos hacia la interioridad y al “entrambos”. Sin embargo, la transmutación de los amantes del drama, en el dinamismo simbólico, parece desdibujar toda especificidad del amor y de la realización personal consecuente. La unión de amor articula, no sin conflicto, los símbolos relativos a lugares para la esposa y de movimiento para el esposo. El drama comienza con la salida de la esposa en búsqueda del Amado, para un nuevo ingresar en lo más interior de sí misma, donde mora el Esposo. La alternancia movilidad y estabilidad recorre todo el poema. La repentina presencia del Espíritu Santo en el drama, como “aposentador del Verbo en el alma”, explicita un tercero en la relación de amor y elimina cualquier intento de comprenderlo en términos lineales. El Espíritu sostiene y enriquece la reciprocidad en la alteridad propia del amor, cuya matriz es la encarnación y, finalmente, revela en aquel amor esponsal dialógico, el misterio del amor trinitario. Lo específico de la realización de la mujer trasciende como disponibilidad al Espíritu, al cual todo amor que no suprime la dolorosa paradoja, se equipara.


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
Jorge Yecid Triana Rodríguez ◽  
Ivonne Adriana Méndez Paniagua
Keyword(s):  

En este trabajo se indagan los resultados obtenidos de la exégesis diacrónica aplicados en la perícopa de Éx 33,12-33, y se resalta el aporte teológico de la crítica de las redacciones en el contexto de la unidad literaria del Pentateuco; esto, como propuesta metodológica que favorece la comprensión de la perícopa desde la mirada holística de las fuentes antiguas y otros materiales preexílicos diferentes que componen este bloque literario. Estos resultados son considerados además como la base o el fundamento para obtener las claves teológicas de la perícopa desde las categorías conceptuales de la Ley y el culto, en los que se tienen en cuenta las dos unidades redaccionales de la misma, ubicadas así: la primera, del v. 12 al v. 17; y la segunda, del v. 18 al v. 23. Es así como las teologías emergentes del culto y la Ley son clave de lectura en el marco teológico de la alianza que les da los rasgos y características propias en el relato bíblico. A su vez, los aportes que las tradiciones interpretativas de origen halakitas y haggaditas, propias del midrás rabínico y sus middot, son referentes teológicos que permiten nuevas categorías de estudio, análisis y actualización de los contenidos bíblicos, presentes en la perícopa de estudio y en toda la obra del Pentateuco. Este proceso de exégesis, teología e interpretación bíblica se propone como alternativa investigativa y pedagógica para un mayor y mejor acercamiento al estudio integral y la comprensión más amplia de los cinco primeros libros del canon bíblico, el cual proporciona e incorpora herramientas de actualización del mensaje revelado, tanto en las perspectivas éticas, jurídicas y litúrgicas propias de la experiencia de fe judía como de la fe cristiana.


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
Claudio César Calabrese

Desde un enfoque interpretativo presentamos los resultados de lectura de Stromata V (89,1– 100,4) de Clemente de Alejandría, en orden a considerar la herencia clásica como instrumento para profundizar la comprensión de Dios. Nos interesa mostrar la correlación entre la secuencia griega-judía y los textos bíblicos y, al mismo tiempo, plantear la continuidad, no exenta de dificultades, entre la peculiar noción de lo divino de la tradición helénica y la concepción increada de naturaleza, que implica la paulatina identificación de las nociones griegas de physis y theós. Según el método de lectura de Clemente, hacemos el análisis de los textos griegos esclarecidos a partir del Antiguo Testamento y viceversa, para concluir en su convicción personal –en el marco del cristianismo primitivo– de que los cristianos son herederos de toda apertura de Dios al mundo. Para alcanzar esta conclusión, Clemente argumenta, en sede platónica, desde una perspectiva a la vez antropológica (el hombre puede asimilarse a Dios progresivamente, a partir de su disposición natural a la vida virtuosa) y cristológica (“todo proviene del único Maestro”). Por ello, en la interpretación de nuestro autor, la revelación ha resignificado la historia humana también desde una perspectiva metafísica, pues Cristo ha incorporado la humanidad a la historia, en un sentido completamente nuevo, en cuanto fundamenta providencialmente la cultura pagana. En la perspectiva de Stromata, esto es posible porque desde el origen se manifiesta un modo artístico de interpretar al hombre en su relación con la divinidad: el saber mítico y filosófico de los griegos sobre Dios había sido, por ello mismo, también teológico, en cuanto resultaba manifiesto en el cosmos. Este modelo hermenéutico se mostrará, desde el comienzo, en revisión y en crisis, porque la persona de Cristo podrá quedar oculta, desde la perspectiva de nuestro entendimiento, por la necesaria referencia cósmica.


2021 ◽  
Vol 71 ◽  
Author(s):  
Flávio Senra ◽  
Jonathan Félix De Souza

El artículo trabaja el concepto de cualidad humana y cualidad humana profunda que, para el epistemólogo catalán Marià Corbí, expresa lo que antes se denominaba espiritualidad. La cualidad humana profunda es una dimensión constitutiva del ser humano, un dato antropológico que no depende de las religiones. El texto demuestra, según la teoría de la epistemología axiológica elaborada por Corbí, que la espiritualidad está asociada a maneras de conocer por antropologías formadas en el periodo preindustrial. Las tradiciones de sabiduría nacieron y se constituyeron a partir de un patrón que ya no se reconoce en las sociedades modernas de conocimiento. La manera de proceder y actuar en las sociedades preindustriales con todas sus creaciones culturales está enmarcada por la idea de sumisión. Por su parte, la cualidad humana profunda tiene que ver con indagación libre y, de esta manera, está asociada a las sociedades modernas de conocimiento, incompatibles con las creencias, con las ortodoxias y con la homogeneidad. Se demuestra el papel del habla y su papel en la comprensión de la percepción de la dimensión relativa a nuestras necesidades y a la dimensión no limitada a nuestras necesidades, la dimensión absoluta. Como seres infundados, la condición de hablantes permite al ser humano crear sus proyectos axiológicos colectivos, repletos de significados de la realidad, valores, interpretación del mundo y formas de supervivencia. El habla, en este contexto, es consecuencia de la necesidad humana de supervivencia, un evento biológico, que permite al animal humano desarrollar su sistema de comunicación sin modificar su programación genética o su morfología. Por fin, se discute la situación del desarrollo de la cualidad humana profunda en las modernas sociedades de conocimiento. Dicha cualidad, para Corbí, suele estar definida por interés incondicional, distanciamento y silenciamento y, además, por la indagación libre, en comunidad y servicio. Todo el acceso a la dimensión absoluta, así como el cultivo de la cualidad humana profunda pasan por el interés incondicional, distanciamento y silenciamento y, además, por la indagación libre, en comunidad y servicio.


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