Revista Internacional de Psicología
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Published By Centro De Investigacion Sobre Desarrollo Humano Y Sociedad

1818-1023

2020 ◽  
Vol 18 (01) ◽  
pp. 1-44
Author(s):  
Maria Auxiliadora Ortuño Soria ◽  
Cidália Maria Duarte Neves

Según Helzer et al. (1987) y Pérez-Olmos et al. (2005), el trastorno de estrés postraumático (TEPT) tiene una prevalencia en el mundo del 1% al 4%. Es un trastorno que surge después de un acontecimiento traumático significativo. Tras la vivencia de un evento traumático, el cuidado de las víctimas con TEPT es imperativo. Por lo que los cuidadores directos o personas significativas al ser testigos o conocer del evento traumático tras convivir con la persona diagnosticada con TEPT, corren el riesgo de sufrir Trastorno de Estrés Traumático Secundario (TETS) (Figley, 1995). Por tanto, ¿quiénes son las personas significativas de las víctimas primarias que corren el riesgo de sufrir TETS? ¿qué signos, síntomas y trastornos mentales manifiestan tras la vivencia indirecta del evento y cuidado directo de la víctima primaria? Este estudio implicó una revisión narrativa de 321 estudios publicados entre el 2000 y 2017 en bases de datos académicas tales como EBSCO, LILACS, Pubmed, PsycINFO y SciELO. Se encontró que el 75% de las investigaciones identificaron a la pareja como persona significativa. Asimismo, los signos y síntomas de las personas significativas eran la tensión, angustia y problemas de pareja. Además, problemas en las relaciones sociales como la evitación al apego y las suposiciones negativas del mundo. Concluí la necesidad e importancia de realizar investigaciones sobre la persona significativa, así como su cuidado físico y mental. Esto permitirá combinar el conocimiento teórico con el trabajo de campo consiguiendo un adecuado esquema de prevención, tratamiento y control enfocado en la víctima secundaria.


2019 ◽  
Vol 17 (01) ◽  
pp. 1-65
Author(s):  
Erika Robles Estrada ◽  
Hans Oudhof van Barneveld ◽  
Aida Mercado Maya

Entre otros países, México ha sido a través de la historia uno de los principales países con la mayor tasa de emigrantes económicos hacia Estados Unidos de América. En la década de los setenta había 879 mil personas (Zúñiga, 2004; INEGI, 2015). Sin embargo, en 2003 la cifra se elevó hasta 26.7 millones contabilizando también a sus descendientes (Zúñiga, 2004; INEGI, 2015). Tradicionalmente, es el padre de familia quien emigra dejando a la familia en su país natal. Por tanto, es preciso cuestionarse lo siguiente: ¿Cómo perciben las amas de casa el funcionamiento familiar cuando la pareja emigra a Estados Unidos de América? En este estudio, el funcionamiento familiar se conceptualizó en términos de resolución de problemas, comunicación, roles, involucramiento afectivo, respuestas afectivas y control de conducta. Seleccionamos la aproximación del enfoque sistémico para abordar el concepto de funcionamiento familiar. Este es un estudio cualitativo con diseño fenomenológico psicológico del funcionamiento familiar. La muestra consistió en 10 mujeres del municipio de Tonatico, Estado de México, cuyas parejas eran migrantes económicos en EE. UU. Usamos el grupo focal y la narrativa como técnicas cualitativas para recolectar los datos. Descubrimos 14 temas del funcionamiento familiar. De estos temas, 8 estaban relacionados con aspectos instrumentales y 6 con aspectos afectivos. Con la partida de la pareja, las participantes percibieron el funcionamiento familiar como un proceso de ajuste continuo, con implicaciones afectivas e instrumentales. Concluimos que en el contexto mexicano, la migración del padre de familia impacta severamente en el funcionamiento de la familia.


2018 ◽  
Vol 16 (01) ◽  
pp. 1-119 ◽  
Author(s):  
Norma Ivonne González Arratia López Fuentes
Keyword(s):  

La pobreza es un importante problema económico y social, que está asociado a diversos factores de riesgo para el desarrollo físico y psicológico, especialmente de los niños, ya que incrementa la probabilidad de estar en desigualdad. Existe evidencia empírica que indica que tanto la autoestima como el optimismo se asocian de manera positiva significativa con la resiliencia en muestras de adultos en pobreza extrema. Sin embargo, esto no se ha investigado en el caso de los niños y las niñas. Por ello, se plantea la pregunta de investigación: ¿la autoestima y el optimismo influyen en la resiliencia en una muestra de niños/as en situación de pobreza?  En este estudio, la resiliencia es entendida en términos de factor protector interno (PFI), factor protector externo (PFE)  y empatía  (FE). Asimismo, se operacionalizó la autoestima en términos de: yo (YO), familia (FAM), fracaso (FRA), trabajo intelectual (TI), éxito (ÉXITO) y afectivo-emocional (AEM); y el optimismo,  como una característica disposicional (OD) y situacional (OS). Este estudio es de corte transversal, correlacional y no experimental, en el que fueron evaluados 188 participantes, el 38.3% son niños (n = 72) y el resto niñas (61.7%, n = 116)  entre 9 y 12 años de edad (M =10.59, DT= .69) todos estudiantes de educación básica, que asisten a una escuela pública de una comunidad rural en situación de pobreza. Se aplicaron tres escalas: 1) escala de autoestima, 2) escala de optimismo y 3) escala de resiliencia, todos son instrumentos de autoreporte, tipo Likert.  Se llevó a cabo la validación local de las escalas a través de análisis factoriales exploratorios y confirmatorios. Asimismo, se planteó un modelo de ecuaciones estructurales para evaluar la asociación de los principales constructos. Los análisis revelaron que la variable autoestima fue constituida por cuatro de las seis dimensiones, el optimismo por dos dimensiones y resiliencia por tres dimensiones. Los índices de bondad de ajuste muestran un modelo estructural aceptable. Tal y como se había planteado, el modelo estructural indica que tanto la variable autoestima como el optimismo, ejercen un efecto directo sobre la resiliencia. Sin embargo, la variable optimismo mostró un mayor efecto sobre la resiliencia que la autoestima. Concluimos que se requiere evidencia empírica adicional para sustentar la robustez del modelo. Para ello, sugerimos una muestra más grande e incorporar variables familiares y contextuales. De esta manera, se puede obtener evidencia respecto a los factores de protección en el modelo. Además, estos hallazgos son útiles para incorporarlos en programas de intervención dirigidos a niños que viven en situación de pobreza, con la finalidad de generar acciones en pro de su bienestar.


2018 ◽  
Vol 16 (01) ◽  
pp. 1-57 ◽  
Author(s):  
Gabriel Dorantes Argandar

Anualmente fallecen más de 20 mil personas en accidentes viales. (Cervantes-Trejo, 2009). Asimismo, otras 700 mil sufren daños que requieren de hospitalización, así como 40 mil personas  sufren lesiones que terminan en algún tipo de discapacidad (Cervantes-Trejo, 2009). Sin embargo, estos números rápidamente van en aumento año tras año (Cervantes-Trejo, 2009). Una de las causas principales de la accidentalidad es la agresividad vial. Para este estudio, la agresividad vial se define en términos de poca consideración, conducción de riesgo y manifestación de frustración/enfado. Para ello, este estudio estableció como objetivo principal el construir el Inventario de Comportamientos Agresivos en el Tránsito que midiera el constructo. Se planteó la siguiente pregunta de investigación: ¿Es válido y fiable el inventario generado? Esta investigación fue una validación local en Cuernavaca, Morelos, con 2454 participantes. Se hicieron tres estudios. El primero encontró que hubo más ítems generados en manifestación de frustración/enfado que para poca consideración y conducción de riesgo. El segundo estudio encontró una alta validez de constructo y aceptable consistencia interna. El tercer estudio encontró una alta validez de constructo y buena consistencia interna. Sin embargo, no se evaluaron la validez de contenido, convergente ni divergente. Se concluye que el Inventario de Comportamientos Agresivos es un instrumento válido pero requiere de estudios adicionales para evaluar sus propiedades psicométricas en una muestra representativa.


2018 ◽  
Vol 15 (02) ◽  
pp. 1-56
Author(s):  
Jose Moral De la Rubia ◽  
Dinorah Garza Torteya

En México hay tasas crecientes de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual entre adolescentes por conductas sexuales de riesgo (CSR). Un indicador popular para evaluar estas CSR es el índice de conductas sexuales de riesgo (ICSR) de la escala de conductas sexuales desarrollada por Ingledew y Ferguson (2007). Esta escala está traducida al español, aunque no ha sido validada en México. Por tanto, ¿es esta escala válida y fiable en la población local? En esta investigación, se define CSR como toda conducta sexual que daña la salud sexual, así como también adquirir una infección de transmisión sexual, sufrir un embarazo no deseado o quedar estéril. Considerando esto, el objetivo del estudio fue describir las CSR en adolescentes mexicanos de educación media superior, evaluar las propiedades psicométricas del ICSR y estimar su relación con variables sociodemográficas. La escala fue aplicada a una muestra no probabilística de 385 adolescentes (54.8% mujeres y 45.2% hombres) entre 15 y 18 años de edad. Aproximadamente 28% de los participantes tuvieron relaciones sexuales coitales. En el ICSR, se eliminó el ítem 2 por problemas de consistencia interna y se sustituyó por un nuevo ítem sobre frecuencia del uso de anticonceptivos. La estructura fue de dos factores. Un factor se denominó “sexo de riesgo” y tuvo consistencia interna muy alta (α ordinal = .93). El otro factor se denominó “exploración del sexo” y su consistencia fue alta (α ordinal = .83). Las puntuaciones en el ICSR modificado no se ajustaron a una distribución normal. El sexo no tuvo efecto sobre las conductas sexuales de riesgo obtenidas del ICSR modificado, pero sí la edad. Se concluye que ser sexualmente activo durante la adolescencia es un factor de riesgo por la alta frecuencia de CSR. El ICSR modificado puede considerarse válido y fiable.


2016 ◽  
Vol 15 (01) ◽  
pp. 1-62 ◽  
Author(s):  
José Alonso Andrade Salazar ◽  
Libia Alvis Barranco ◽  
Luz Karine Jiménez Ruiz ◽  
Miladys Paola Redondo Marín ◽  
Lida Rodríguez González

Las secuelas psicológicas de la violencia por efecto del conflicto armado se convierten en huellas traumáticas que permanecen en la existencia de las mujeres victimizadas a modo de estigmas imborrables, y dado que en Colombia las mujeres que son víctimas de los vejámenes de la guerra superan la mitad de afectados totales, el género femenino se encuentra sobrerrepresentado entre las víctimas (Sierra, Calle, y Vélez, 2015). Por consiguiente, es importante preguntarse ¿qué secuelas psicológicas de la guerra prevalecen en mujeres forzadas a emigrar? En esta investigación se entiende que las secuelas psicológicas de la guerra, están representadas por los signos, síntomas y trastornos psicológicos cuya referencia se encuentra en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta edición (DSM-V) de la American Psychiatric Association (APA, 2013), mientras que la migración forzada se concibe se entiende la acción de desplazamiento de personas, familias y grupos hacia otro lugar, región o país (emigración), que tiene como origen la intensión y actividad de expulsión, acoso y desarraigo de una persona, grupo o comunidad por parte de un actor o colectivo que manipula el poder según sus intereses. Este es un estudio acerca de las secuelas psicológicas que la guerra causa a las mujeres abordada desde una mirada psicosocial. En esta revisión fueron incluidos estudios publicados en revistas especializadas, informes institucionales y libros. Esta es una revisión narrativa con fines interpretativos. Los criterios de inclusión fueron los siguientes: ser una investigación publicada e indexada en el periodo 2005-2015, con un alcance departamental y/o nacional en relación a resultados obtenidos. Se llevaron a cabo búsquedas electrónicas de literatura en las siguientes fuentes: Academic Search Complete, Medline, Redalyc, EBSCO, Google Scholar, y Science Direct. Se seleccionaron 7 investigaciones de 50 que cumplían con los criterios de inclusión. La literatura revisada muestra que los estudios enfocados en la salud mental de las mujeres referencian que los trastornos del humor, del control de impulsos y del comportamiento. Éstos prevalecen como consecuencias plausibles de la guerra, al tiempo que el temor, la impotencia, la ira y la sensación de desarraigo son igualmente coadyuvantes en la inestabilidad emocional que experimentan. Lo anterior significa que la guerra afecta de forma directa y diversa la salud mental de las mujeres forzadas a emigrar, generando afecciones mentales (trastornos) y alteraciones psicológicas. 


2016 ◽  
Vol 15 (01) ◽  
pp. 1-50 ◽  
Author(s):  
Paloma Rohlfs Domínguez

El estudio del origen y desarrollo del sistema nervioso humano es imprescindible para combatir los trastornos del desarrollo y las enfermedades neurodegenerativas. Por esta razón, la presente monografía tiene como objetivo revisar el estado actual de esta cuestión, centrándose específicamente en la fase prenatal de tal desarrollo. De acuerdo con este objetivo, se llevó a cabo una búsqueda electrónica entre 2003 y 2013 de literatura científica publicada en las bases de datos Academic Search Complete, Medline y Science Direct, incluyendo las siguientes palabras clave: desarrollo ontogenético, sistema nervioso humano y fase prenatal. A la luz de esta revisión, se concluye que en el origen y desarrollo prenatal del sistema nervioso humano están implicados toda una serie de eventos ontogenéticos perfectamente orquestados, que tienen lugar desde la fecundación del óvulo hasta el nacimiento del individuo. Estos eventos se pueden presentar de manera sucesiva, o bien de manera superpuesta. Se trata específicamente de los siguientes eventos: transformación del zigoto; neurulación primaria; neurogénesis; migración neuronal; agrupamiento neuronal; sinaptogénesis, mielinización y poda axónica. Además, se concluye que existen al menos dos cuestiones que ya no suscitan debate científico. El primero es sobre el hecho de que el origen y desarrollo prenatal del sistema nervioso humano muestra un patrón estereotipado. El segundo se refiere a que la acción combinada de la influencia externa (medio ambiente) e interna (genética) determina dicho patrón de desarrollo. Finalmente, se recomienda invertir un mayor esfuerzo investigador en el futuro en dilucidar varias cuestiones relativas a la migración neuronal y a la reorganización sináptica posterior a la poda axónica.


2015 ◽  
Vol 14 (02) ◽  
pp. 1-31 ◽  
Author(s):  
Sonia L. Cepeda-Hernández
Keyword(s):  

Una de las prácticas de la sociedad oriental que se ha insertado en múltiples campos del saber y la investigación es el mindfulness, tanto la práctica como el rasgo disposicional. El mindfulness, entendido como rasgo disposicional, se refiere a un conjunto de conductas observables, disposiciones o tendencias innatas de los seres humanos, relacionadas a la tendencia natural de ser consciente (mindful) (Baer, Smith, Hopkings, Krietemeyer & Toney, 2006), en la cual se presentan rasgos específicos en los cuales hay diferencias individuales (Brown & Ryan,2003), que pueden ser cultivados. Se realiza una revisión narrativa de literatura, de los últimos 10 años, con el propósito de conocer: ¿Cuáles son los hallazgos en torno a la relación entre el mindfulness disposicional y el bienestar,  la salud  emocional y la regulación emocional? La literatura revisada es consistente en señalar la relación entre la presencia del rasgo de mindfulness disposicional en los individuos e indicadores de bienestar, salud emocional y regulación emocional y el impacto de estos en emociones, pensamientos, conductas y estilos de vida más positivos. Se recomienda: que se continúen realizando investigaciones con diversa metodología, tanto cuantitativa como cualitativa sobre estos temas, la inclusión de estrategias que desarrollen los rasgos de mindfulness disposicional en intervenciones terapéuticas en salud mental y el desarrollo de programas terapéuticos y educativos sobre las bases de mindfulness como práctica y como rasgo disposicional.


2015 ◽  
Vol 14 (02) ◽  
pp. 1-38 ◽  
Author(s):  
Melina Miaja Ávila ◽  
José Moral De la Rubia

Un concepto relevante para el estudio del duelo ante la pérdida de salud es la resiliencia, la cual contribuye en la asimilación y recuperación frente a la pérdida, y en un mayor  bienestar psicológico y físico. La resiliencia no se ha aplicado dentro del marco teórico de fases de duelo de Kübler-Ross. Así cabría preguntarse: ¿cómo se relaciona la resiliencia en el proceso de duelo ante la pérdida de la salud?, y ¿cómo influyen la resiliencia sobre las respuestas psicológicas de duelo frente a otras variables significativas como religiosidad, ingresos económicos y escolaridad? Para responder estas interrogantes se estudió la relación de las respuestas psicológicas de duelo ante la pérdida de la salud con la resiliencia, variables sociodemográficas y de religiosidad; asimismo, se especificó y contrastó un modelo de ecuaciones estructurales para predecir las respuestas psicológicas de duelo. Se llevó a cabo un estudio descriptivo-correlacional con diseño no experimental transversal en una muestra no probabilística de 120 mujeres mexicanas en tratamiento oncológico. Se aplicaron dos instrumentos de medición: la escala de Respuestas Psicológicas de Duelo ante la Pérdida de la Salud (RPD-PS-38) y la Escala de Resiliencia Mexicana (RESI-M). Se encontró que la resiliencia tuvo una mayor asociación con las respuestas psicológicas de duelo que con las variables sociodemográficas y la religiosidad. El modelo predictivo tuvo un buen ajuste a los datos, el primer factor de segundo orden (menor reacción de afecto negativo ante la enfermedad) fue predicho por mayor apoyo familiar, mayor frecuencia de asistencia a los servicios religiosos y mayor ingreso económico familiar; el segundo factor de segundo orden (actitud positiva ante la enfermedad con apoyo en creencias religiosas) fue predicho por mayor competencia social, mayor asistencia a los servicios religiosos, menor escolaridad e ingreso económico familiar, siendo los dos factores de segundo orden del duelo independientes entre sí. Se concluye que la resiliencia es una variable importante en el proceso de duelo; como también lo es la religiosidad, que está asociada con escolaridad e ingresos bajos. Se sugiere trabajar estos aspectos dentro de dinámicas de grupo para facilitar los procesos de duelo en mujeres en tratamiento oncológico.


2015 ◽  
Vol 14 (02) ◽  
pp. 1-71 ◽  
Author(s):  
José Moral De la Rubia
Keyword(s):  

El estudio de las relaciones de pareja cobra especial importancia, ya que esta unión constituye la base de la familia. La satisfacción con la relación se puede definir como la actitud global hacia la relación y la pareja. La escala de Valoración de la Relación (RAS) de Hendrick es un instrumento comúnmente usado para evaluar el constructo. Esta escala ha demostrado tener consistencia interna alta y una estructura unidimensional. Aunque existen estudios de validación de la RAS, estos han empleado técnicas estadísticas inadecuadas para analizar sus ítems tipo Likert y para determinar el número de factores; además, previamente no se ha contrastado su invarianza factorial por sexo. Por tanto, en este estudio se plantean las siguientes preguntas de investigación: ¿la RAS tiene ítems consistentes y discriminativos? Basados los análisis en la matriz de correlaciones policóricas, ¿cuál es su nivel de consistencia interna?, ¿cuál es su número de factores usando métodos empíricos rigurosos?, y ¿el modelo de un factor es invariante por sexo? A fin de responder a estas preguntas de investigación, se usó un muestreo probabilístico de rutas aleatorias en este estudio instrumental de validación de la RAS. La muestra se extrajo de la población de personas casadas o en unión libre de la ciudad de Monterrey en México. Hubo 431 participantes femeninas y 376 participantes masculinos en este estudio. Los siete ítems de la RAS fueron consistentes y discriminativos. La consistencia interna de la escala fue excelente en la muestra conjunta (α ordinal = .93), en la de mujeres (α ordinal = .94) y en la de hombres (α ordinal = .92). El análisis paralelo de Horn y la prueba de la correlación parcial media mínima de Velicer sugirieron una solución de un factor. Además, el modelo de un factor (con una correlación entre los residuos de los dos ítems inversos) tuvo buen ajuste a los datos y sus propiedades de invarianza por sexo fueron aceptables por el método de Mínimos Cuadrados No Ponderados. Se concluye que la escala presenta consistencia interna y validez cruzada por sexo. Se recomienda el uso de la escala en la población estudiada de parejas casadas y que viven juntas.


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