Costa Rica muestra una condición incipiente en el desarrollo de la acuicultura marina, a pesar de los esfuerzos invertidos por más de veinte años. La experiencia en el cultivo de Crassostrea gigas alcanzada por comunidades, la institucionalidad pública y ONG´s, desde el ámbito social- económico y ambiental, evidencian que el país cuenta con las condiciones idóneas, para direccionar la ostricultura como un nuevo sector socio-económico con y desde las comunidades marino costeras del litoral pacífico. El presente trabajo expone los logros obtenidos por comunidades y actores locales; además los retos que ambas partes se han propuesto para hacer de esta actividad una herramienta más que contribuye con la sustentabilidad y empoderamiento de familias y comunidades que actualmente se encuentran en condiciones de pobreza.