Measurements of stratospheric SO2 after the El Chichón eruptions

1983 ◽  
Vol 10 (11) ◽  
pp. 1045-1048 ◽  
Author(s):  
James F. Vedder ◽  
Estelle P. Condon ◽  
Edward C. Y. Inn ◽  
Kevin D. Tabor ◽  
Mark A. Kritz
Keyword(s):  
2000 ◽  
Vol 62 (2) ◽  
pp. 90-104 ◽  
Author(s):  
J. M. Espíndola ◽  
J. L. Macías ◽  
R. I. Tilling ◽  
M. F. Sheridan

Author(s):  
D. Legrand ◽  
J. M. Espíndola ◽  
Z. Jiménez ◽  
T. Scolamacchia ◽  
C. Valdés-González ◽  
...  

2016 ◽  
Author(s):  
Cristen Adams ◽  
Adam E. Bourassa ◽  
Chris A. McLinden ◽  
Chris E. Sioris ◽  
Thomas von Clarmann ◽  
...  

Abstract. Following the large volcanic eruptions of Pinatubo in 1991 and El Chichón in 1982, decreases in stratospheric NO2 associated with enhanced aerosol were observed. The Optical Spectrograph and InfraRed Imaging Spectrometer (OSIRIS) likewise measured widespread enhancements of stratospheric aerosol following seven volcanic eruptions between 2002 and 2014, although the magnitudes of these eruptions were all much smaller than the Pinatubo and El Chichón eruptions. In order to isolate and quantify the relationship between volcanic aerosol and NO2, NO2 anomalies were calculated using measurements from OSIRIS and the Michelson Interferometer for Passive Atmospheric Sounding (MIPAS). In the tropics, variability due to the quasi-biennial oscillation was subtracted from the timeseries. OSIRIS profile measurements indicate that the strongest relationships between NO2 and volcanic aerosol extinction were for the layer ~ 3–7 km above the tropopause, where OSIRIS stratospheric NO2 partial columns for ~ 3–7 km above the tropopause were found to be smaller than baseline levels during these aerosol enhancements by up to ~ 60 % with typical Pearson correlation coefficients of R ~ −0.7. MIPAS also observed decreases in NO2 partial columns during periods of affected by volcanic aerosol, with percent differences of up to ~ 25 %. An even stronger relationship was observed between OSIRIS aerosol optical depth and MIPAS N2O5 partial columns, with R ~ −0.9, although no link with MIPAS HNO3 was observed. The variation of OSIRIS NO2 with increasing aerosol was found to be quantitatively consistent with simulations from a photochemical box model in terms of both magnitude and degree of non-linearity.


1984 ◽  
Vol 23 (2) ◽  
pp. 223-232
Author(s):  
K. Labitzke ◽  
B. Naujokat

Durante el verano y el otoño de 1982, y también durante el verano y otoño de 1963, la temperatura a 30 mbar subió más de tres desviaciones estándar sobre el promedio de 18 años en latitudes tropicales. Estos calentamientos se atribuyen a los aerosoles estratosféricos producidos por las erupciones del Monte Agung en marzo de 1963 y El Chichón en abril de 1982.


1984 ◽  
Vol 23 (2) ◽  
pp. 299-304
Author(s):  
C. S. Zerefos

El borde norte de los residuos del SO2 volcánico lanzado a la estratósfera por El Chichón fue rastreado en Tesalónica (41°N) desde principios del verano de 1982. La evidencia se basa en mediciones de rutina del SO2 columnar, hechas con el espectrofotómetro Brewer Mark ll fuera de la ciudad de Tesalónica. Tomando en cuenta la contribución de la contaminación troposférica al SO2 columnar, se espera que alrededor de 2 m-atm-cm del SO2 columnar pueda atribuirse a la carga estratosférica de origen volcánico.


1984 ◽  
Vol 23 (3) ◽  
pp. 351-362
Author(s):  
G. W. LOCKWOOD ◽  
N. M. WHITE ◽  
D. T. THOMPSON ◽  
H. H. TÜG

Se hicieron diariamente mediciones de la extinción atmosférica de 330 a 840 mn en mayo de 1982 y mensualmente después, las cuales revelaron el arribo y evolución de la nube de desechos volcánicos y condensados sobre Flagstaff, Arizona. La profundidad óptica de la nube alcanzó su pico ≈0.3 el 15 de mayo y permaneció a niveles de alrededor de 0.1 hasta fines de 1982. En el otoño de 1983 había caído a ≈0.05. La dependencia de la extinción de la longitud de onda es congruente con el transporte global de la nube y con los cambios en la distribución de tamaños de las partículas reportados en otros trabajos de este volumen.


1984 ◽  
Vol 23 (3) ◽  
pp. 309-320
Author(s):  
D. J. HOFMANN ◽  
J. M. ROSEN

Durante un descenso lento de bal6n desde los 30 km de altitud sobre el sureste de Texas en octubre de 1982, el tubo de entrada a un contador de partículas capaz de medir las concentraciones de aerosol de r ≥ 0.15 µm y r ≥ 0.25 µm fue calentado a 150°C, permitiendo su enfriamiento periódico para determinar la volatilidad del aerosol. Al hacerse la medición, el aerosol inyectado por El Chichón se caracterizaba por dos capas principales centradas a alrededor de 17 y 24 km. La capa superior contenía partículas más grandes (radio modal principal de ~0.3 µm, comparado con ~0.1 µm en la capa inferior). Al calentarlo, el aerosol indicaba una concentración de ~1% de los valores ambientales, sugiriendo que la mayoría de las partículas eran muy volátiles o tenían cubierta muy volátil con núcleos posiblemente no volátiles, de radios < 0.15µm. La distribución vertical del componente restante no volátil podía ser resuelta. Observando la temperatura a la cual podía suprimirse la mayor parte del aerosol (punto de vaporización) a varias altitudes (presiones), se construyó una curva de presión de vapor. Los resultados indican que el material volátil en la capa superior consistía en ~80% H2S04 - 20% H2O (por peso) mientras que la capa inferior consistía en un 60 - 65% de aerosol ácido. Esta diferencia es debida principalmente a las temperaturas más altas en la capa superior. Los porcentajes de ácido sulfúrico medidos en peso concuerdan bien con los valores te6ricos según fueron calculados para las temperaturas observadas y las concentraciones típicas del vapor de agua.


Sign in / Sign up

Export Citation Format

Share Document