Hacia 1972, el discurso crítico de Ángel Rama experimenta un relevante cambio a partir del largo debate que el intelectual uruguayo inicia por entonces con aquellas lecturas del “boom” latinoamericano, que consideran a las novelas publicadas durante la década de 1960 como una ruptura total con la tradición literaria del continente. En este sentido, sus dos ensayos de 1973, “Formación de la novela latinoamericana” y “Medio siglo de narrativa latinoamericana” (1922-1972)”, pueden ser leídos como una intervención estratégica para refutar este tipo de juicios críticos. El análisis de su interpretación de la historia literaria latinoamericana permite reflexionar sobre los modos en que Rama organiza y concibe nuestros principales procesos culturales y corrientes literarias. Sus trabajos operan sobre un “siglo corto”, que no está regido por conceptos como tradición y ruptura, sino por una serie de complejas reformulaciones, diálogos y entrecruzamientos entre textos, sociedades y movimientos literarios. Además, en estos dos artículos, Rama propone nuevas hipótesis sobre la narrativa latinoamericana que retoma y amplía en trabajos posteriores.