Una descripción detallada y analítica de dos cuadros artísticos inspirados en la novela Don Quijote de la Mancha, y que han quedado anteriormente olvidados o malinterpretados. Pertenecen a colecciones de arte norteamericanas. Son Dorotea (1823), del neoyorkino John Quidor, que está en el Brooklyn Museum of Art, Nueva York, y Escena de baile (1656-1658), atribuido al maestro del barroco flamenco Joos van Craesbeeck, que se encuentra en el Rosenbach Museum and Gallery, de Filadelfia. El argumento presentado es que en la obra de Quidor su artista ha superado con colores vívidos y un juego inteligente de perspectiva una mera imitación de una antigua ilustración en blanco y negro, y que en la obra atribuida a van Craesbeeck, además de las figuras de don Quijote y Sancho Panza en un baile de máscaras, aparecen también los duques de Alba, ya que el joven duque en aquel momento era gobernador general de los Países Bajos españoles.