Los primeros registros geológicos y paleontológicos del Neuquén: la expedición de Luis de la Cruz y Goyeneche en 1806
Luis de la Cruz y Goyeneche realizó en 1806 un viaje de reconocimiento comisionado por las autoridades de Chile y del Virreinato del Río de la Plata. A principios del siglo XIX se propiciaba la búsqueda de un camino más directo entre Buenos Aires y el centro-sur de Chile, con la finalidad de mejorar la actividad comercial, atravesando territorios desconocidos y habitados por los indios. Aquí se analiza el recorrido en el territorio de la actual provincia del Neuquén a la que ingresó por el paso Pichachén, también conocido como boquete de Antuco, y siguió el curso del río Reñileuvú por su margen sur hasta su desembocadura en el río Neuquén. Luego se dirigió hacia el sur, recorriendo Treuco, pasando por el cerro Caicayén y por Truquicó para llegar a la unión de los ríos Curi Leuvú y Neuquén. Siguió viaje hacia Auquinco y desde allí atravesó la vega de Tril, con rumbo norte hasta Coboleuvú. A lo largo del camino describió diferentes litologías y en varias localidades hizo referencia a diversos tipos de moluscos petrificados, así como también a troncos y restos fósiles de grandes vertebrados. Estas precisas observaciones corresponden a los primeros registros geológicos y paleontológicos del Neuquén, lo que modifica algunas afirmaciones previas en la literatura geológica de la cuenca Neuquina y remonta por muchos años hallazgos fosilíferos de esta región de lo que hoy es la Argentina, en aquellas épocas aún parte del Virreinato del Río de La Plata.