El trabajo compara la forma anglosajona de enseñar a narrar un cuento y la manera en que los franceses enseñan a los estudiantes a hablar en público con fluidez para, así, plantear los problemas que existen en la ense- ñanza de la oratoria y la escritura en el contexto español. Se sugieren diferentes aproximaciones a la traducción (siguiendo a Walter Benjamin, Derrida, Ortega y Gasset) y se señalan algunos peligros, bondades y miserias de la traducción. Igualmente se incluyen comentarios sobre diferentes experiencias al traducir ficción norteamericana (T.C. Boyle, Patricia Highsmith, Richard Ford, Rick Moody, Cynthia Ozick) y francesa (Isabelle Eberhardt) y se analiza la experiencia de autotraducir mis propios cuentos al inglés con la ayuda de un escritor americano, descubriendo, así, las razones y los significados inconscientes de cada una de las palabras