cynthia ozick
Recently Published Documents


TOTAL DOCUMENTS

50
(FIVE YEARS 3)

H-INDEX

2
(FIVE YEARS 0)

2021 ◽  
Vol 40 (45) ◽  
pp. 98-110
Author(s):  
Bartosz Sowiński

Streszczenie: The Shawl Cynthii Ozick stanowi niezwykle interesującą próbę zapisu doznania głodu, utraty i Holokaustu. Opowieść ta przekształca się w medytację nad możliwością przedstawienia doznań traumatycznych, nie poddających się łatwej symbolizacji. Umieszczając język i literaturę, czy też szerzej reprezentację, w stanie podejrzenia, Ozick pozostaje wierna tradycji żydowskiego anikonizmu. Autorka czyni to jednak w sposób ostentacyjnie literacki, zatrącający o idolatrię fikcji powieściowej. Odrzucając przedstawienia werystyczne lub hiperrealistyczne głodu i Holokaustu, Ozick podpowiada, że iluzja bezpośredniości, którą takie teksty wytwarzają, jest li tylko fetyszem, nie zaś śladem obecności ciała w literaturze. Ambicje Ozick są być może skromniejsze, ale z pewnością uczciwsze. Autorka odsłania nieprzystawalność porządku zmysłów i literatury, jednak – trawestując tytuł książki Georgesa Didi-Hubermana – wydaje się również mówić „literatura mimo wszystko”, afirmując tym samym medium języka oraz literaturę pomimo wszystkich jej niedoskonałości. Summary: The Shawl by Cynthia Ozick is an extremely intriguing attempt at writing hunger, loss and the Holocaust. The novella transforms into a meditation on the possibility of depicting traumatic sensations, which easily defy symbolisation. As she casts suspicion on language and literature, and more broadly representation, Ozick adheres to the tradition of Jewish aniconism. However, she does so in an ostentatiously literary manner, verging on the idolatry of fiction. Ozick discards verisimilitude and hyperrealism in the representations of hunger and the Holocaust. In so doing, she seems to suggest that the illusion of immediacy they produce is merely a fetish rather than the literary celebration of the body. Ozick’s ambitions may be more moderate but they are certainly more honest: she explores the irreconcilable differences between the realms of the sensual and the literary. However, she also seems to say “literature in spite of all” (to misquote Georges Didi-Huberman’s dictum), thereby articulating her affirmation of the linguistic medium and literature in spite of all their shortcomings and deficiencies.


Author(s):  
Ilan Stavans

“Into the mainstream” looks at immigrant Jewish writers in America, such as Abraham Cahan (The Rise of David Levinsky), Anzia Yezierska (Bread Givers), and Isaac Bashevis Singer (Gimpel the Fool and Other Stories), all of whom transitioned from Yiddish into English, and analyzes Henry Roth’s Call It Sleep as a transitional novel. We notice here the transition from “ethnic” to “national” writer in the careers of Bashevis Singer, Saul Bellow, Philip Roth, Grace Paley, and Cynthia Ozick. Much was gained and lost in Jewish literature as a result of Jews becoming a “successful minority” in America. Jewish readers have always been a voracious audience of international literature.


Philip Roth ◽  
2021 ◽  
pp. 242-266
Author(s):  
Ira Nadel

Roth travels with Barbara Sproul to Asia, while maintaining his opposition to the Vietnam War; his writing turns to satire in a general effort to undermine seriousness in politics and literature Baseball, long a love of Roth’s, emerges in his lengthy burlesque novel, The Great American Novel followed by his semi-autobiographical My Life as a Man (1974), a rebuke to his first wife, Maggie. In the midst of his writing, a bitter legal encounter with Norman Mailer involving the young writer Alan Lelchuk occurs, at the same time he develops a friendship with the important Jewish writer Cynthia Ozick, who admired Roth’s rewrite of Kafka, The Breast. But he also experiences sustained criticism from Irving Howe which he never forgot. Roth unexpectedly changes publishers leaving Random House for Holt with a new editor and soon-to-be friend, Aaron Asher.


Author(s):  
Rebecca Gil Bell Mutell

Cuando hablamos de fotografía o de su precedente la heliografía nos situamos ante un imaginario que nacía vinculado al sol; una iconología lumínica que había sido construida a lo largo de siglos por sombras y proyecciones de luz que facilitaron el camino hacia la aparición del fenómeno fotográfico. Un imaginario perceptivo que nos ha llevado directamente a considerar un campo enormemente amplio de la visión que nos hace pensar en lo que Ralph Waldo Emerson dijo: “Con mucho, la mejor parte de cada mente no es aquella que él conoce, sino la que flota delante de él en los destellos, en las sugestiones, atormentándole sin llegar a ser poseída” (Ozick 2015). Es decir, quizá muchas de las imágenes que nos han conducido hasta a la fotografía hayan sido inaprensibles y espectrales, invisibles o flotantes, o quizá fueran tan solo espejismos; pero es muy posible que ese imaginario sobre lo invisible sea el lugar desde donde hemos logrado imaginar los descubrimientos que el arte y la ciencia inventarían posteriormente. Tal como nos explica y demuestra Arthur Zajonc en su ensayo Capturar la luz, la visión a través de nuestros propios ojos requiere de la imaginación para ver, pues la visión requiere de un proceso de aprendizaje largo y arduo hasta conseguir que la luz de la naturaleza y la luz de la mente logren entrelazarse y conectarse entre sí. "[…] Al margen del razonamiento analítico, todos los científicos (al igual que nosotros mismos) dependen de una suerte de visión, de una capacidad de discernimiento que ha sido formado a través de la experiencia reflexiva. Gracias a ella ven lo que tal vez otros, por mucho que observen los mismos fenómenos no verán nunca. Así es como los científicos realizan sus observaciones y descubrimientos" (Zajonc 2015, 208). Este breve comentario afecta por igual al arte y a la ciencia y resume de manera magnífica una parte esencial de la problemática con la que se enfrenta esta investigación, pues la aparición de la fotografía no sólo proporcionó un instrumento para mejorar nuestra visión, sino que su aparición cuestionó la percepción interior que hasta entonces teníamos del mundo. En este trabajo se ha considerado –igual que lo han hecho anteriormente autores como R. Krauss–, que actualmente es imprescindible realizar de una forma renovada una historia de la fotografía que se aparte del discurso dominante y sea capaz de reflejar con mayor exactitud como fueron los esfuerzos conjuntos del arte y la ciencia, los que lograron Atrapar la luz a través de la fotografía. Descubrimientos como la cámara oscura, el telescopio o el microscopio permitieron dar uso a estas aplicaciones ópticas al incorporarlas en el proceso fotográfico. No cabe duda de que fueron Niepce, Daguerre, Talbot, Bayard y Florence los inventores de la materialidad fotográfica, pero no podemos ignorar la importancia de Schulze, Fulhame, Charles o Wedgwood como precedentes de esta gran genealogía accidental. Tal como considera Hubert Damisch, la fotografía ha tenido una trayectoria que se ha desviado de sí misma hasta regresar de nuevo a sus comienzos, intentando sacar de “esta involución reflexiva, su recurso principal” (Krauss 2002, 8). Esta ponencia indaga en esa misma dirección y propósito, dado que todavía nos encontramos bastante lejos de comprender la amplitud de lo sucedido.  Bibliografía: KRAUSS, R.E. (2002). Lo fotográfico: por una teoría de los desplazamientos. Barcelona: Gustavo Gili. OZICK, C. (2015). Cynthia Ozick ante el daimon de Harold Bloom. El Cultural. El Mundo., 19 de junio 2015, sec.Libros. Ensayo.<http://www.elcultural.com/revista/letras/Cynthia-Ozick-ante-el-daimon-deHaroldBloom/36641>. [Consulta: 20 de julio de 2015] ZAJONC, A. (2015). Capturar la luz: la historia entrelazada de la luz y la mente. Girona: Atalanta.


Author(s):  
Isabel Núñez

El trabajo compara la forma anglosajona de enseñar a narrar un cuento y la manera en que los franceses enseñan a los estudiantes a hablar en público con fluidez para, así, plantear los problemas que existen en la ense- ñanza de la oratoria y la escritura en el contexto español. Se sugieren diferentes aproximaciones a la traducción (siguiendo a Walter Benjamin, Derrida, Ortega y Gasset) y se señalan algunos peligros, bondades y miserias de la traducción. Igualmente se incluyen comentarios sobre diferentes experiencias al traducir ficción norteamericana (T.C. Boyle, Patricia Highsmith, Richard Ford, Rick Moody, Cynthia Ozick) y francesa (Isabelle Eberhardt) y se analiza la experiencia de autotraducir mis propios cuentos al inglés con la ayuda de un escritor americano, descubriendo, así, las razones y los significados inconscientes de cada una de las palabras 


Sign in / Sign up

Export Citation Format

Share Document