Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios/Mexican Journal of Eating Disorders
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Published By Universidad Nacional Autonoma De Mexico

2007-1523, 2007-1523

Author(s):  
Karina Franco-Paredes
Keyword(s):  

El presente número de la Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios/Mexican Journal of Eating Disorders tiene el propósito de presentar un análisis sobre las evidencias de confiabilidad y validez de las puntuaciones de los instrumentos de medida utilizados en la investigación y tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria y de la ingestión de alimentos (TAIA) en población hispano hablante. Para cumplir con este propósito el número está conformado por nueve revisiones narrativas sobre las propiedades psicométricas de los instrumentos más utilizados en este campo de estudio con la colaboración de autores de cinco países, España, Argentina, Chile, Estados Unidos y México.La medición es uno de los pilares en los que se sustenta el avance de una área de estudio. El nivel de precisión y validez de las puntuaciones de los instrumentos utilizados para medir las variables está relacionado con la fortaleza de las conclusiones. En el campo de los TAIA desde hace más de cuatro décadas se han desarrollado instrumentos siguiendo procesos rigurosos de construcción y evaluación permanente de su calidad métrica. Algunos instrumentos han sido revisados considerando los cambios en los criterios de diagnóstico de acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DMS, por sus siglas en inglés). Se ha demostrado que son vigentes para la evaluación tanto de los síntomas como de las variables asociadas a estos trastornos y en algunos casos se ha evidenciado que es necesario realizar adaptaciones.Agradezco la colaboración de quienes contribuyeron en cada una de las nueve revisiones que conforman este número monográfico.  Un agradecimiento especial a la Dra. Carme Viladrich, experta en psicometría, quien aceptó la invitación para escribir la editorial de este número. Sus aportaciones en el área de la psicometría y su interés por mejorar la evaluación de la calidad de las puntuaciones de los instrumentos de medida han inspirado la propuesta de este número monográfico. La rigurosidad de su análisis y honestidad intelectual han sido una guía importante para la realización de estudios instrumentales. Espero que el contenido de este número monográfico sirva para difundir el conocimiento sobre cómo fueron construidos los instrumentos y cómo se ha generado evidencia respecto a la validez y confiabilidad de sus puntuaciones en población hispano hablante. Así, los profesionales e investigadores podrán decidir sobre la utilización de un instrumento basándose en la evidencia empírica sobre su calidad métrica. Sin duda, también se tienen grandes áreas de oportunidad para continuar generando evidencia respecto a los instrumentos en esta área de estudio. Es necesario realizar una evaluación continua de las propiedades psicométricas incorporando los avances en el análisis de datos.


Author(s):  
Guillermina Rutsztein

El Inventario de Trastornos Alimentarios (Eating Disorder Inventory, EDI, por sus siglas en inglés) fue desarrollado hace más de 30 años, y es en la actualidad uno de los instrumentos autoadministrables más ampliamente utilizados para la exploración de síntomas y rasgos psicológicos en personas con trastornos alimentarios (TA). Garner, Olmstead y Polivy desarrollaron en 1983 la primera versión del inventario, basándose en una visión multidimensional de los TA. Según estos autores, los instrumentos utilizados hasta entonces se orientaban a la evaluación de los aspectos conductuales y sintomáticos de los TA, dejando de lado los aspectos psicológicos vinculados con ellos. Diseñaron entonces un instrumento cuyo principal objetivo era la evaluación de rasgos psicológicos considerados fundamentales en el desarrollo y mantenimiento de la anorexia y la bulimia nerviosa. Dada la heterogeneidad en la presentación clínica y la variabilidad en los rasgos que intervienen en la aparición y mantenimiento de los TA, la medición de los mismos brindaba la posibilidad de delimitar perfiles psicológicos, resultando de gran utilidad para una mejor comprensión de los cuadros y la planificación de los tratamientos.


Author(s):  
Rosa Behar ◽  
Marcelo Arancibia ◽  
María Isabel Gaete

Desde mediados del siglo XX, la investigación focalizada en la imagen corporal ha adquirido particular relevancia, no sólo desde el punto de vista del cuerpo subjetivo, vivido o fenoménico, a partir de la visión del propio individuo, sino que también desde la repercusión profunda y holística que implica en su salud, pues se trata de una construcción que recibe aportes de lo fisiológico, lo psicológico, lo espiritual, lo social, lo cultural, lo político, lo religioso y lo histórico. Al escoger un instrumento de evaluación de variables abstractas, como es la imagen corporal, es menester considerar las limitaciones en el intento de operacionalizar dicho constructo. Por ende, en el presente capítulo se reseña el desarrollo del concepto, que aún en la actualidad carece de consenso teórico, clínico y empírico, representando ello una dificultad al momento de analizar sus diferentes alternativas de medición, tales como las medidas de siluetas corporales. Sin embargo, existe cierta coincidencia entre los modelos comprensivos de la imagen corporal, al identificar tres componentes de ella: el perceptual, el cognitivo y el actitudinal/afectivo. Entre los procedimientos empleados para la ponderación de la afectividad orientada hacia el cuerpo y sus segmentos, vale decir, la satisfacción/insatisfacción corporal, se dispone actualmente de numerosos cuestionarios que se analizan a detalle en secciones posteriores de este trabajo. El presente capítulo se centra en la descripción de los instrumentos dirigidos a estimar la distorsión en la percepción de la forma corporal, particularmente ante la exposición de siluetas estandarizadas que varían en su corpulencia y características físicas, con el objetivo de mensurar la auto-percepción y, mediante ésta, la factible discrepancia (o inexactitud) que puede existir entre la dimensión corporal real y su apreciación. Por último, se analizará el rol de este tipo de medidas en estudios clínicos, poblacionales y transculturales. 


Author(s):  
Mae Lynn Reyes-Rodríguez

Históricamente los trastornos alimentarios (TA) han sido asociados con la población caucásica, especialmente, mujeres jóvenes de nivel socio-económico alto; por lo que los instrumentos para explorar estos trastornos han sido desarrollados y evaluados principalmente en esta población (Smolak & Striegel-Moore, 2001). Esta realidad ha limitado la disponibilidad de instrumentos validados y adaptados para la población latina/hispana (Reyes-Rodríguez, & Bulik, 2010; Smolak & Striegel-Moore, 2001). Como respuesta a esta seria limitación, investigadores que trabajan con poblaciones latinas/hispanas han tomado la iniciativa de realizar traducciones al español de instrumentos desarrollados para la población caucásica  (Cepeda-Benito et al., 2000; Elder & Grilo, 2007; Grilo, Crosby, & White, 2012) o desarrollar sus propios instrumentos (Beato Fernandez & Rodríguez Cano, 2003; Cepeda-Benito, et al., 2000; Saucedo-Molina, & Unikel-Santoncini, 2010; Unikel-Santoncini, Bojorquez-Chapela & Carreño-García 2004; Unikel, Júarez, & Gómez 2006) con el fin de integrar las nociones culturales pertinentes a la población que se pretende estudiar. Ambas opciones presentan retos particulares. La tarea de desarrollar instrumentos para una población en específico conlleva una inversión de tiempo y recursos económicos que, en muchas ocasiones, no es una posibilidad. Por otro lado,  la traducción y adaptación de instrumentos que han sido desarrollados para una cultura, no necesariamente se ajustan para sujetos de otras culturas, ya que parten desde una presunción de que las sintomatologías se expresan de manera similar a través de diversas culturas, lo cual no necesariamente es una presunción correcta (Alegria, Atkins, Farmer, Slaton, & Stelk, 2010; Alegria & McGuire, 2003).  Otro de los retos lo constituyen las variaciones lingüísticas y culturales que existen entre las diversas sub poblaciones latinas/hispanas, lo que limita la posibilidad de generalizar su uso entre los mismos países latinos o hispanos. Cuando miramos el panorama de la población hispana/latina en los Estados Unidos, la situación es más compleja debido a factores asociados al proceso de inmigración como lo son la aculturación, el estrés por aculturación y la diversidad de la población hispana/latina que varía por regiones geográficas dentro del país de los Estados Unidos. Por lo que, instrumentos que se utilicen para trabajar con la población latina/hispana en los Estados Unidos deben considerar la heterogeneidad de la muestra en términos del país de procedencia, y también los distintos niveles de aculturación.  


Author(s):  
Carmen Viladrich
Keyword(s):  
Dsm 5 ◽  

Con la publicación de este número monográfico de la Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios en el que se aborda la calidad de los instrumentos de medida de dichos trastornos en el ámbito hispano hablante,  la Asociación Mexicana de Trastornos Alimentarios cumple con una responsabilidad social y aporta un signo de madurez científica.Efectivamente, la evaluación de trastornos psicológicos tiene consecuencias relevantes en la práctica clínica, en la  investigación, y en toma de decisiones políticas, de manera que es necesario que se base en datos que sean creíbles para el conjunto de actores implicados. Por ello, la revisión y evaluación del grado de desarrollo de la calidad de los instrumentos de medida es una responsabilidad social. A veces, asumen esta responsabilidad algunos organismos privados especializados, otras veces lo hacen organismos que velan por los intereses de la profesión, y muchas otras veces y en primera instancia, las asociaciones científicas especializadas como la que nos ocupa, por ser las más cercanas a las necesidades específicas en su ámbito. Sin embargo, se requiere un cierto grado de desarrollo científico para estar en condiciones de realizar este tipo de evaluaciones. Igual que no se puede realizar un meta-análisis sin disponer de estudios primarios suficientes, la evaluación de la calidad de los instrumentos de medida requiere que éstos existan y que se hayan comprobado y utilizado en diversas circunstancias. Tal como comprobará quien lea este número monográfico, los más de diez años de existencia de la Asociación Mexicana de Trastornos Alimentarios y de publicaciones científicas especializadas en su revista, en paralelo con la evolución de la especialidad en otros entornos de habla hispana, han permitido el suficiente desarrollo de este ámbito científico. La publicación de este número constituye un indicador de la mayoría de edad de los métodos cuantitativos para la evaluación de los trastornos alimentarios en este ámbito geográfico y lingüístico.Los nueve trabajos que se presentan constituyen revisiones narrativas de los instrumentos existentes y de la evidencia de calidad psicométrica en su favor, y cubren la evaluación de los trastornos alimentarios en general (Mae Lynn Reyes-Rodríguez; Guillermina Rutsztein y colaboradores), de los trastornos específicos anorexia, bulimia y trastorno por atracón (María Leticia Bautista-Díaz y colaboradoras; Xochitl López y colaboradores; Teresa Rivas-Moya y su coautor), de la imagen corporal (Rosa Behar y colaboradores; María del Consuelo Escoto y colaboradores), y de algunas influencias socioculturales en el comportamiento alimentario (Rosalía Vázquez y colaboradores; Felipe de Jesús Díaz-Reséndiz y colaboradores). Como es tradición en este campo, la mayoría de los instrumentos presentados son aplicables a mujeres jóvenes, pero no se olvidan los hombres (Escoto y colaboradores) ni la población infantil (Díaz-Reséndiz y colaboradores).La lectura de los trabajos que he realizado con la distancia que me proporciona mi especialidad en psicometría y mi afiliación a una universidad europea, ha hecho emerger el siguiente mapa, que se me ha antojado a la vez prometedor y desafiante. Desde finales del siglo XX se ha desarrollado en este ámbito una buena diversidad de instrumentos aplicables a bastantes comunidades y que presentan buenos datos cuantitativos, principalmente fiabilidad de consistencia interna, fiabilidad test-retest y validez predictiva. Sin embargo, se requiere un mayor desarrollo en el estudio de la validez de contenido y particularmente la adaptación de los instrumentos a los cambios introducidos en el concepto con la publicación del DSM-5 (Bautista-Díaz y colaboradoras; Rivas-Moya y Reyes-Martín), son necesarios más estudios de validación de instrumentos en población hispano hablante (Behar y colaboradores; Escoto y colaboradores; López y colaboradores; Reyes-Rodríguez) así como enfrentar el funcionamiento diferencial de los cuestionarios al realizar análisis factoriales sobre datos obtenidos en distintas comunidades (Bautista-Díaz y colaboradoras; Rutsztein y colaboradores), y se requiere utilizar conceptos y técnicas psicométricas más sofisticadas acordes con los avances de la psicometría durante estos años (Díaz-Reséndiz y colaboradores) así como colaborar en la difusión de instrumentos de calidad de origen hispano (Vázquez y colaboradores).A mi modo de ver, la lectura de este monográfico resultará útil a todas las personas interesadas en la evaluación de los trastornos alimentarios, bien sea en el ámbito clínico, en el de investigación o en el de la toma de decisiones políticas. El monográfico sirve para personas que se interesen por la elección informada de un instrumento de medida en este campo, para señalar las lagunas en la evidencia científica disponible y así promover nuevos estudios en este campo, así como para personas que necesiten valorar la calidad de los instrumentos con que generaron los datos que manejan para la toma de decisiones.


Author(s):  
Teresa Rivas
Keyword(s):  

Este artículo aborda el estudio de los instrumentos más utilizados en la evaluación de la Anorexia Nerviosa (AN) en población de habla hispana, perteneciendo este trastorno a los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Es suficientemente conocido que la prevalencia de este tipo de trastornos ha ido en aumento a lo largo de la historia, y más en población femenina y en sociedades industrializadas, en las que el logro y la aceptación está muy relacionado con estar delgado o sentirse atractivo (Salazar, 2008). Todo esto ha llevado a la realización de diversos estudios de estimación de la prevalencia de los TCA. Rivas, Bersabé y Castro (2001a) en una muestra de 1,555 adolescentes españoles de entre 12 y 21 años de ambos géneros (625 varones y 930 mujeres), obtuvieron los porcentajes 1.1% y 4.0% para TCA, 0.5% y 0.4% para AN, 0.2% y 0.6% para Bulimia Nerviosa (BN), 0.5% y 3.9% para Trastorno de la Conducta Alimentaria No Especificado (TCANE), en varones y mujeres, respectivamente. Otros estudios de prevalencia, en dos etapas, se han realizado en muestras de población general de mujeres adolescentes o adolescentes tempranas españolas (e.g. Pérez-Gaspar et al., 2000; Ruiz-Lázaro et al., 2010).  En México se desconocen datos de prevalencia en población masculina y/o que proporcionen la prevalencia en cada uno de los TCA. Los datos encontrados sobre la prevalencia de los TCA en población femenina mexicana establecen que un 0.2% padecen AN y un 0.9% BN (Benjet et al., 2008). También se han realizado diversos estudios transculturales entre México y España encontrándose mayores porcentajes de sintomatología de TCA en mujeres españolas (Raich et al., 2001; Toro et al., 2006). No obstante, las mujeres mexicanas tienen un número mayor de conductas de riesgo, por ejemplo: insatisfacción con su cuerpo (Gómez-Peresmitré y Acosta, 2000) y, preocupación por el peso y deseo de estar delgadas (Gómez-Peresmitré y Acosta, 2002).


Author(s):  
Consuelo Escoto Ponce de León ◽  
Brenda Sarahi Cervantes Luna ◽  
Esteban Jaime Camacho Ruiz ◽  
Georgina Alvarez-Rayón ◽  
Gabriela Rodríguez Hernández

Para comprender la forma en que piensan y actúan las personas excesivamente preocupadas por su musculatura, es importante contar con instrumentos de medición apropiados. Por esto, el objetivo de este estudio fue examinar la literatura publicada sobre las propiedades psicométricas de las medidas desarrolladas para evaluar la imagen corporal masculina, la motivación por la musculatura y la dismorfia muscular. Para la inclusión de los instrumentos a analizar, se aplicaron los criterios propuestos por Cafri y Thompson (2004). Los instrumentos fueron clasificados en tres grandes grupos: insatisfacción muscular, motivación por la musculatura y dismorfia muscular. Para describir los instrumentos, se consideró la descripción de la escala, sus datos psicométricos obtenidos por los desarrolladores y evidencia psicométrica adicional, con énfasis en poblaciones hispanas y latinas. De los 14 instrumentos que existen para medir insatisfacción muscular, motivación por incrementar la musculatura o sintomatología de dismorfia muscular, solo siete han sido evaluados psicométricamente en muestras hispanas o latinas. En general, todos los instrumentos poseen adecuadas propiedades psicométricas para evaluar los constructos insatisfacción muscular, motivación por la musculatura y dismorfia muscular.


Author(s):  
Felipe Jesús Díaz-Reséndiz

Las condiciones ambientales alrededor del consumo de los alimentos han contribuido a que éste se modifique, con el consecuente desarrollo de problemas clínica y socialmente relevantes incluyendo los trastornos de la conducta alimentaria (TCA; Sámano, Flores-Quijano y Casanueva, 2005) y el problema del exceso de peso corporal (Castro, Bellido, Pertega y Grupo colaborativo del estudio, 2010; Pardo et al. (2004). Algunos estudios han evidenciado la existencia de consumos inadecuados en cantidades importantes de personas, quienes generalmente desconocen los aspectos básicos de una dieta equilibrada (Mena et al., 2002). Específicamente, la ingesta de dietas ricas en grasa, harinas refinadas y azúcares, así como de bebidas azucaradas se ha asociado con el ­­­exceso de peso desde etapas tempranas del desarrollo (Rivera y Barquera, 2002; Dubois, Farmer, Girard y Peterson, 2007; James y Kerr, 2005; Jiménez-Aguilar, Flores y Shamanh-Levy, 2006). Recientemente se mostró que el consumo de refresco ha aumentado significativamente entre la población mexicana; una persona en México consume hasta 163 litros de bebidas carbonatadas al año (de la Barrera, 2017; Sebastián-Ponce, Sanz-Valero y Wanden-Berghe, 2011).


Author(s):  
María Leticia Bautista-Díaz ◽  
Adriana Amaya-Hernández ◽  
Mayaro Ortega-Luyando ◽  
Norma Angélica Ortega-Andrade

De la población mundial 7.8% es hispanohablante, esto representa 567 millones de personas y se calcula que para 2050 esta cifra se elevará, además, el español es el segundo idioma de comunicación a nivel internacional; con este contexto y a casi cuatro décadas de la aparición formal de la Bulimia Nerviosa (BN), es necesario conocer cuáles y cómo son los instrumentos para evaluar los síntomas de la BN en este tipo de población. Por tanto, el objetivo de la presente investigación fue describir los cuestionarios para evaluar en población de habla hispana los síntomas de BN.  Se encontró que México, cuenta con seis instrumentos; España con cinco; Colombia tiene tres instrumentos; Puerto Rico y Cuba cuentan con dos; Argentina, Costa Rica, Bolivia, El Salvador, Venezuela y República Dominicana, cuentan con uno. Estos pueden ser para el tamizaje de síntomas de la BN; o para evaluar los síntomas de la BN como parte de la evaluación de diversas dimensiones; o para evaluar a los familiares/cuidadores en el proceso de tratamiento de la BN. Se concluye que, es alentador que la población de habla hispana cuente con diversos cuestionarios adaptados y validados en su lengua para evaluar los síntomas de la BN.


Author(s):  
Rosalia Vázquez Arévalo
Keyword(s):  

El interés por la imagen corporal tiene cerca de cien años, ya en 1920, Mead (como se citó en Cash y Pruzinsky, 2002), mencionaba que ésta podría definirse como la “habilidad del cerebro para detectar peso, limitar forma y tamaño e incorporar éstos dentro de los esquemas mentales “(pág. 3). Dicho interés por la imagen corporal se acentuó en la década de 1970 cuando se observó que la interiorización de un modelo corporal predominante puede estar asociado a psicopatologías como la anorexia y bulimia nerviosas en las mujeres. En el caso de los varones la preocupación generalizada por el cuerpo o cierto tipo de figura es más reciente, hace 20 años aproximadamente; no obstante, también tiene consecuencias graves en algunos casos, como el desarrollo del trastorno dismórfico corporal.Bajo el concepto de influencias socio-culturales se estudia una serie de factores culturales  y sociales que han promovido y validado valores estéticos como la delgadez para mujeres y la musculatura para varones, por lo que es importante la construcción de medidas o instrumentos que valoren este constructo, por ello, el objetivo de esta investigación fue describir y analizar la utilización de los dos cuestionarios más conocidos en la literatura que tienen como finalidad medir las influencias culturales en la asimilación de los modelos estéticos; el CIMEC y el SATAQ.


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