Resumen
Se presenta el caso de una paciente de 56 años que consulta por hematemesis y rectorragia. Tras estabilización hemodinámica se realiza endoscopia digestiva alta, en la que se observa lo que parece un divertículo duodenal con sangrado activo en la tercera porción duodenal, sin posibilidad de tratamiento endoscópico. Se realiza angiotomografía computarizada abdominal, objetivando una imagen de unos 15 mm compatible con formación diverticular que depende del borde superior de la tercera porción duodenal. Se identifica pequeña rama posterior de la arteria mesentérica superior en proximidad al divertículo, que se emboliza. A pesar del tratamiento persisten melenas y anemización, por lo que se decide realización de laparotomía con diverticulectomía.
La prevalencia de los divertículos duodenales se encuentra entre el 0,6 - 22%. La etiología de los divertículos adquiridos no es bien conocida, aunque se cree que la mucosa se hernia en zonas de debilidad de la pared. En la mayoría de los casos son incidentalomas, y solo en el 1 - 5% se producen síntomas. La hemorragia por divertículos duodenales es rara, y suele ocasionarse en la tercera y cuarta porción duodenal. Se debe considerar el sangrado de divertículos duodenales en hemorragias del tracto digestivo alto de origen no identificado. El tratamiento puede ser endoscópico, quirúrgico o embolización transarterial, aunque no hay consenso sobre la estrategia óptima.