Dionisos en las ciudades. El retorno del dios trágico en Eurípides, Nietzsche y Lefebvre
La mitología clásica y el orden ritual griegos recogen de manera recurrente el episodio en que Dionisos, como dios viajero o exiliado, regresa a la ciudad para inocular en ella la fuerza creativa de la vida desatada. Eurípides recoge ese tema en Las bacantes, la tragedia en que la divinidad del delirio y la embriaguez vuelve a Tebas para demostrar la fragilidad del orden que parece reinar en la polis. Esta imagen de Dionisos como dios venidero reaparece en el primer Romanticismo como encarnación divina de la promesa de superación de la racionalidad ilustrada, entendida entonces como asesina de dioses y mitos. De ahí surge parte la vindicación que Nietzsche hace de Baco para su desenmascaramiento del logos moderno y su papel en la nueva organización urbana, contemplada como desastre y promesa. Es esa misma vindicación de Dionisos la que vemos reaparecer en el siglo XX de la mano de Henri Lefebvre y su crítica a la reapropiación capitalista de las ciudades, al describir lo urbano como actualización del desafío liberador del dios. Con ello se pone de manifiesto la no siempre subrayada presencia activa de Nietzsche también en los trabajos de temática espacial del autor de El derecho a la ciudad.