Habitar un cuerpo. Diseñar experiencias emersivas en la época de los espejismos digitales
En un mundo inmerso en la virtualidad, extasiado de imágenes y estímulos visuales, tanto la percepción de la otredad como la propia identidad tiende a sufrir alteraciones para adaptarse al medio. El surgimiento de espacios de encuentro virtuales, como blogs, foros y redes sociales, consolidó la masificación de una figura sumamente seductora e impensada hasta el momento: el avatar digital; la posibilidad de adoptar, personalizar, o moldear la propia identidad virtual y, con ella, nuevas formas de entender los vínculos. Frente a estas dos realidades (virtual e inmaterial) el sujeto parecería encontrarse escindido, en permanente conflicto entre su imagen proyectada y autopercibida. La pregunta que surge entonces y pone en marcha este artículo es la siguiente: ¿hasta qué punto la representación icónica, el sustituto digital, determina la forma en la que los individuos se perciben a sí mismos y se vinculan con otros? Finalmente, a partir de las herramientas aportadas por el Diseño de Transición, apelando a nociones de la arqueología de la imagen y la filosofía como sustento teórico y marco referencial, este trabajo se propone indagar sobre el nivel de impacto que tienen las experiencias inmersivas y emersivas en la construcción identitaria y vincular de los individuos, como punto de partida para pensar, desde el diseño, entornos virtuales más amigables, disminuyendo los impactos negativos y potenciando sus aportes positivos.