Trastornos de la alimentación: Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa
Los trastornos de la alimentación son enfermedades mentales crónicas que afectan principalmente a mujeres adolescentes; la depresión, la ansiedad y los medios de comunicación conllevan a las pacientes a modificaciones del hábito alimenticio para conseguir una “figura idónea” y ser socialmente aceptadas. La clasificación según criterios del DSM-V para estos trastornos de la alimentación son anorexia nerviosa (tipo restrictiva y tipo compulsiva/purgativa) y bulimia nerviosa (subclasificada según determinantes de gravedad basados en los episodios bulímicos por semana). La incidencia de estas enfermedades es baja, tienen poco registro epidemiológico y son subdiagnosticadas. Los principales determinantes psicológicos y físicos son la extrema preocupación por la comida, el miedo a aumentar de peso, una imagen corporal distorsionada, la deshidratación y una pérdida anormal de peso, que finalmente llevan al padecimiento de diversas complicaciones orgánicas como alteraciones hidroelectrolíticas y la desnutrición. Hoy en día existen diversos instrumentos que facilitan una detección temprana de conductas de riesgo, y otros que determinan el funcionamiento familiar, la depresión y ansiedad en estas personas. Su tratamiento es interdisciplinario, basado en la psicoterapia, en un manejo médico para las complicaciones orgánicas y un tratamiento psicofarmacológico encaminado a la comorbilidad psiquiátrica teniendo en cuenta que la bulimia nerviosa ha respondido mejor a los fármacos antidepresivos, mientras que en la anorexia nerviosa no existe un tratamiento farmacológico definitivo.