scholarly journals Trastornos de la alimentación: Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa

2017 ◽  
Vol 9 (1) ◽  
pp. 9-19
Author(s):  
Julián Andrés Hamdan Pérez ◽  
Andry Dilena Melo Botina ◽  
Margarita Pérez Hormiga ◽  
Beatriz Eugenia Bastidas

Los trastornos de la alimentación son enfermedades mentales crónicas que afectan principalmente a mujeres adolescentes; la depresión, la ansiedad y los medios de comunicación conllevan a las pacientes a modificaciones del hábito alimenticio para conseguir una “figura idónea” y ser socialmente aceptadas. La clasificación según criterios del DSM-V para estos trastornos de la alimentación son anorexia nerviosa (tipo restrictiva y tipo compulsiva/purgativa) y bulimia nerviosa (subclasificada según determinantes de gravedad basados en los episodios bulímicos por semana). La incidencia de estas enfermedades es baja, tienen poco registro epidemiológico y son subdiagnosticadas. Los principales determinantes psicológicos y físicos son la extrema preocupación por la comida, el miedo a aumentar de peso, una imagen corporal distorsionada, la deshidratación y una pérdida anormal de peso, que finalmente llevan al padecimiento de diversas complicaciones orgánicas como alteraciones hidroelectrolíticas y la desnutrición. Hoy en día existen diversos instrumentos que facilitan una detección temprana de conductas de riesgo, y otros que determinan el funcionamiento familiar, la depresión y ansiedad en estas personas. Su tratamiento es interdisciplinario, basado en la psicoterapia, en un manejo médico para las complicaciones orgánicas y un tratamiento psicofarmacológico encaminado a la comorbilidad psiquiátrica teniendo en cuenta que la bulimia nerviosa ha respondido mejor a los fármacos antidepresivos, mientras que en la anorexia nerviosa no existe un tratamiento farmacológico definitivo.

Author(s):  
Ánxela Murillo-Casas ◽  
Diana Priegue-Caamaño ◽  
María do Carmen Cambeiro-Lourido

El interés por la familia y por su dinámica acapara, desde hace bastante tiempo, la atención de profesionales e instituciones relacionadas con el mundo educativo, social, con el tejido asociativo y con los medios de comunicación. La familia es el primer entorno natural de socialización de los niños y niñas, en el que no solo se forman y evolucionan, sino que además crean una imagen de sí mismos y del mundo que les rodea. Pero los adultos también juegan un papel esencial en este entramado, puesto que el carácter afectivo-relacional-global del núcleo familiar, influye al mismo tiempo en los adultos, de forma que se ven sometidos a cambios no exclusivamente físicos, sino también intelectuales, sociales y psicoafectivos. Teniendo en cuenta lo anterior, y considerando las dificultades a las que la familia debe hacer frente a la hora de establecer vínculos y educar a sus hijos e hijas ante una sociedad cambiante y globalizada como la actual, es necesario considerar como una de las variables más importantes en este proceso los estilos educativos parentales, que son un pilar básico de funcionamiento y buen desarrollo de la denominada parentalidad positiva. A lo largo de las últimas décadas se han llevado a cabo múltiples investigaciones y estudios que han aportado evidencias empíricas sobre la influencia del contexto familiar en el proceso de desarrollo infantil y adolescente a nivel integral, y, en estos trabajos, se han destacado los estilos educativos parentales como pautas o estrategias necesarias para un buen funcionamiento familiar. Estas prácticas socializadoras influyen de forma importante en la configuración de la personalidad de los hijos e hijas, ya que constituyen buenos modelos de aprendizaje y asentamiento de normas cuando se lleva a cabo un estilo marcado por la alta presencia de afecto, un control equilibrado y el establecimiento de normas de conducta consensuadas y apoyadas en el diálogo. Por todo ello, con la realización de este trabajo pretendemos alcanzar dos objetivos diferentes si bien estrechamente relacionados. De una parte, analizar las principales clasificaciones realizadas sobre los estilos educativos parentales, partiendo de la visión clásica de Diana Baumnrind y centrándonos, sobre todo, en el modelo cuatripartito de Maccobby y Martin, uno de los más aceptados por la comunidad científica. De otra, estudiar si disponemos de evidencias empíricas que relacionen un determinado estilo educativo con mayores niveles de desarrollo emocional, social y escolar en la infancia y en la adolescencia. Tras el análisis llevado a cabo podemos concluir que existe un amplio consenso en determinar que el estilo educativo más ajustado y que mayores beneficios aporta para el desarrollo integral de los hijos e hijas es el estilo democrático o autorizativo, con niveles equilibrados de afecto y control, si bien es necesario matizar que se debe tener en cuenta el contexto sociocultural en el que la familia se integra.


2009 ◽  
Vol 42 (8) ◽  
pp. 26
Author(s):  
MARY ELLEN SCHNEIDER
Keyword(s):  

2020 ◽  
Vol 77 (1) ◽  
pp. 29-36
Author(s):  
Patrick Köck ◽  
Johannes Strasser
Keyword(s):  
Dsm V ◽  

Zusammenfassung. Die Indikation zur Durchführung einer Opioid-Agonisten-Therapie (OAT) ist einfach gestellt und orientiert sich einzig am Vorliegen eines Opioidabhängigkeitsyndroms gemäss ICD 10 (oder DSM-V). Für den Behandlungserfolg ist eine adäquate, individuelle Dosierung des Opioid-Agonisten entscheidend. Es stehen mehrere als gleichwertig zu betrachtende Opioide mit unterschiedlichen Nebenwirkungsprofilen zur Verfügung. Komorbide Erkrankungen sind häufig und haben Einfluss auf Lebensqualität sowie das Suchtverhalten. Sie sollten deshalb für die Behandlungsplanung und -umsetzung berücksichtigt und idealerweise ebenfalls behandelt werden. Im folgenden Artikel wird der State-Of-The-Art der OAT dargestellt, mit Fokus auf den deutschsprachigen Raum Europas. Er soll einen Überblick über Diagnostik, Behandlungsoptionen, Medikamente sowie spezifische Herausforderungen der OAT geben. Die Empfehlungen orientieren sich vorwiegend am Schweizer Modell. Somit muss die Behandlungsdurchführung gemäss der jeweiligen Landesgesetzgebung entsprechend modifiziert werden.


2011 ◽  
Vol 59 (4) ◽  
pp. 267-274 ◽  
Author(s):  
Anja Hilbert

Zusammenfassung.Die Klassifikation von Essstörungen steht im Zentrum aktuellen Forschungsinteresses. Gerade relativ rezente diagnostische Kategorien wie die Binge-Eating- oder Essanfallsstörung (Binge Eating Disorder, BED) und diagnostische Hauptmerkmale wie Essanfälle bedürfen im Zuge der Überarbeitungen des DSM einer Überprüfung. In dem vorliegenden Artikel werden zunächst die für das DSM-V vorgeschlagenen Veränderungen der diagnostischen Kriterien der BED und anderer Essstörungen beschrieben. An­schließend wird das Essanfallsmerkmal der Größe der verzehrten Nahrungsmenge in einer Forschungsübersicht hinsichtlich seiner klinischen Relevanz für die BED betrachtet. Dabei zeigt sich, dass sowohl objektive als auch subjektive Essanfälle psychopathologisch relevant sind. Jedoch sind objektive Essanfälle aufgrund ihrer Assoziation mit einem geringeren Behandlungserfolg, einer größeren residualen Symptomatik und vermehrten Rückfalltendenzen das vergleichsweise stringentere Erfolgskriterium in der Therapieerfolgsforschung der BED. Vor diesem Hintergrund erscheint es für die BED zentral, neben objektiven Essanfällen zusätzlich auch subjektive Essanfälle zu erfassen. Für das DSM-V wird empfohlen, ein Schema zu entwerfen, um das Auftreten und die Häufigkeit dieser Formen von Essanfällen für die BED sowie für andere klinische und subklinische Formen von Essanfällen systematisch zu erheben. Eine sorgfältige Erfassung der Essanfallsgröße in Studien zur Psychopathologie, zum Verlauf und zur Behandlung, wird es erlauben, die klinische Relevanz dieses Merkmals über das Essstörungsspektrum hinweg weiter zu klären.


2012 ◽  
Vol 21 (3) ◽  
pp. 137-140 ◽  
Author(s):  
Franz Petermann ◽  
Ute Koglin
Keyword(s):  

Das Konzept „Psychopathy“ wird in den letzten Jahren für das Kindes- und Jugendalter spezifiziert und bietet die Chance, Extremformen aggressiv-dissozialen Verhaltens zu beschreiben und zu klassifizieren. Erscheinungsformen, Prävalenzraten und Verlaufsstudien tragen dazu bei, dass die Aussagekraft des Konzepts für die klinische Praxis zunimmt. Die Tatsache, dass das DSM-V sich dieser Subgruppe annimmt, wird die Akzeptanz des Konzeptes und Forschungsaktivitäten intensivieren.


2011 ◽  
Vol 20 (3) ◽  
pp. 186-196 ◽  
Author(s):  
Franz Petermann ◽  
Angelika Kullik
Keyword(s):  

Die Rolle der Emotionsregulation im Säuglings- und Kleinkindalter für die Entwicklung psychischer Störungen findet bisher wenig Beachtung und soll diskutiert werden. Zunächst ist zu klären, was Emotionsregulation eigentlich bedeutet und welche konkreten Emotionsregulationsstrategien im frühen Kindesalter Anwendung finden. Auch der Emotionsdysregulation mangelt es an einer einheitlichen Definition. Es wird die Frage aufgeworfen, ob die für das DSM-V vorgeschlagene „Temper Dysregulation Disorder with Dysphoria“ Emotionsdysregulation diagnostiziert. Ferner muss Emotionsdysregulation in ihrem Zusammenhang mit psychischen Störungen betrachtet werden, wobei hier wenige Befunde für das frühe Kindesalter vorliegen. Dies macht die Klärung der Rolle der Emotionsregulation in der frühen Kindheit zum großen Problem.


Crisis ◽  
2011 ◽  
Vol 32 (5) ◽  
pp. 233-239 ◽  
Author(s):  
Diego De Leo
Keyword(s):  
Dsm V ◽  

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