Academics as Arbiters: Promoting Equity and Cultural Responsibility in Group-based Study Abroad
Study abroad is a high impact practice, touted as a tool for developing global and intercultural awareness. In 2017/18, of the nearly 350,000 U.S. students who studied abroad, sixty-five percent participated in “short-term” programs (IIE, 2018). Short-term programs are often administered as group opportunities, in which students undertake experiential education activities with fellow classmates in a host country. In this study, students from populations that have been historically under-represented in study abroad reflected on their experiences within group programs by centering their unique identities and analyzing how particular identities influenced their experiences within the group and host country. Experiences ranged from agentic and empowering to prejudicial and isolating. For example, some students relied on faculty members to mediate interactions among and between the group and host society. In some cases, instructors provided supportive facilitation while, in others, instructors avoided challenging confrontations and difficult conversations. The group itself, and the group leader, are critical units of analysis for understanding the educational and cross-cultural dimensions of study abroad. Abstract in Spanish El estudio en el extranjero se define como una actividad de alto impacto y se promueve como herramienta para desarrollar tanto la conciencia global como intercultural. En el año 2017/2018, el sesenta y cinco por ciento de los 350.000 estudiantes estadounidenses que estudiaron en el extranjero participaron en programas de “estadía corta” (IIE 2018). Los programas de estadía corta son desarrollados como oportunidades para interactuar en grupo donde cada estudiante vive experiencias educativas junto a sus compañeros en un país anfitrión. En este estudio, se pidió que estudiantes provenientes de poblaciones que, históricamente, no han estudiado en el extranjero reflexionaran sobre sus experiencias en programas grupales de estadía corta. La reflexión se hizo desde sus propias identidades y el análisis de cómo sus identidades influenciaron las experiencias dentro del grupo y en el país anfitrión. Los estudiantes reportaron experiencias que les dieron agencia y empoderamiento y otras que fueron perjudiciales o provocaron sentimientos de aislamiento. Por ejemplo, algunos estudiantes esperaban que sus profesores mediaran las interacciones entre el grupo y con el país anfitrión. En algunos casos los instructores proveyeron ayuda que facilitó dichas interacciones. En otros casos, los instructores evitaron tener conversaciones difíciles. Tanto el grupo como el líder del grupo son unidades de análisis que se deben incluir para entender las dimensiones educativas e interculturales del estudio en el extranjero.