El cultivo del cacao (Theobroma cacao L.), actualmente, es una alternativa sustentable en El Salvador que pretende competir en los mercados internacionales, gracias a su calidad genética y chocolatera; fino y de aroma. Sin embargo, para lograr ese objetivo, es necesario seguir investigando el comportamiento del cultivo. Para obtener una producción chocolatera deseada es necesario partir de la variedad o accesión de cacao que se está cultivando. Tradicionalmente, la reproducción de este cultivo se realiza de forma sexual (por semilla); no obstante, esto genera un comportamiento genético no definido que produce una alteración en la calidad chocolatera. Las técnicas de reproducción asexual como la microinjertación, son una solución para garantizar calidad genética y establecimiento de viveros en poco tiempo. Para realizar la microinjertación se probaron dos métodos, in vitro y en campo; en la microinjertación in vitro, se introdujeron yemas apicales y axilares de cacao en un medio de cultivo Murashige y Skoog, 1962 (MS) con macrosales a la mitad, 30 g/L de sacarosa, 0.3mg/L de kinetina. En la microinjertación en campo se germinaron semillas de cacao amazónico forastero, para obtener plantas patrón o portainjerto, y se recolectaron brotes o chupones ortotrópicos de diferentes accesiones de cacao de alto rendimiento, para injertarlos en las plántulas germinadas. El método más efectivo para realizar la microinjertación fue en campo, debido a que el método in vitro fracasó en la fase de desinfección e introducción de los explantes en el medio de cultivo.