El mundo en 2022: diez temas que marcarán la agenda internacional

2022 es un año para revaluar los límites de la desigualdad, de las medidas restrictivas, de los planes de estímulo, de las tensiones geopolíticas o de la desconfianza en las instituciones. La recuperación económica y anímica será desigual y estará condicionada a sobresaltos en la rivalidad entre grandes potencias, las subidas de precios y la superación plena de la pandemia. El mundo no tiene un problema de diagnóstico. Se reconoce la necesidad y urgencia de las transiciones socioeconómicas, tecnológicas y climáticas en curso. El debate se centra en saber qué tipo de liderazgo está mejor preparado o goza de mayor legitimidad para pilotar los cambios, cómo transitar este proceso con los menores costes sociales posibles y dónde está el umbral de una posible irreversibilidad. Este es un año donde los liderazgos internacionales se reexaminarán a través de elecciones clave como las de Francia, Brasil, Hungría, las midterm en EEUU, o el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China. ¿Qué tipo de ideas, personas y modelos gozarán de mayor apoyo y legitimidad para transitar hacia el mundo pospandémico?

The world in 2022: ten issues that will shape the international agenda

2022 will be a year for re-evaluating the limits of inequality, restrictive measures, the stimulus plans, geopolitical tensions, or trust in institutions. The economic and emotional recovery will be uneven and will be conditioned to distresses in the rivalry between great powers, price increases and the full overcoming of the pandemic. The world does not have a problem of diagnosis. The necessity and urgency of the ongoing socio-economic, technological and climate transitions are well-known. Where there is debate, it concerns which type of leadership is best equipped or has most legitimacy to pilot this change, how the process should be conducted to ensure the lowest possible social costs and where the point of no return lies. 2022 is a year when international leaderships face re-examination in key elections in places such as France, Brazil, Hungary, the US (midterms) and at the 20th National Congress of the Communist Party of China. Which kinds of ideas, people and models will enjoy most support and legitimacy?

El món el 2022: deu temes que marcaran l’agenda internacional

El 2022 és un any per reavaluar els límits de la desigualtat, de les mesures restrictives, dels plans d’estímul, de les tensions geopolítiques, o de la confiança en les institucions. La recuperació econòmica i anímica serà desigual i estarà condicionada a possibles sobresalts en la rivalitat entre grans potències, l’encariment de preus i la plena superació de la pandèmia. El món no té un problema de diagnòstic. Es reconeix la necessitat i la urgència de les transicions socioeconòmiques, tecnològiques i climàtiques en curs. El debat se centra a saber quin tipus de lideratge està més ben preparat o gaudeix de més legitimitat per pilotar els canvis, i com fer aquest procés amb els costos socials més baixos possibles, i on és el llindar d’una possible irreversibilitat. Els lideratges internacionals es reexaminaran a través d’eleccions clau com les de França, el Brasil, Hongria, les midterm als EUA, o el XX Congrés Nacional del Partit Comunista de la Xina. Quin tipus d’idees, persones i models gaudiran de més suport i legitimitat per a transitar cap al món postpandèmic?

Las múltiples caras de Cachemira o la historia de un fracaso colectivo

El territorio de Cachemira –dividido entre India, Pakistán y China– está relacionado con el legado fronterizo en el Himalaya, cuya indefinición provoca choques cíclicos entre las tres potencias nucleares asiáticas. Aunque el conflicto que enfrenta India con Pakistán tiene su origen en sus respectivas independencias (1947), la creación de un ente geográfico como Cachemira en el siglo XIX sentó las bases de este conflicto. Históricamente, para estos tres países, la confluencia en el sector oeste del Himalaya –donde se cruzan sus periferias– presenta retos para su consolidación nacional.

Europa i la Mediterrània: quin futur en comú?

El futur de la Mediterrània i de les seves relacions amb Europa no està predeterminat. Es poden imaginar diferents futurs alternatius. Assumir que el canvi és possible és el primer pas per induir els responsables de la presa de decisions i les parts interessades a actuar conjuntament per evitar aquells escenaris que en soscaven els interessos i els valors. El nou context mundial marcat per les crisis provocades per la pandèmia de la COVID-19 s’ha convertit en un agreujant de diversos dels problemes polítics i socioeconòmics ja existents a l’entorn de la Mediterrània, però també podria generar noves oportunitats de cooperació i desenvolupament inclusiu, si es posen en marxa i es mantenen les polítiques i els enfocaments adequats.

Europe offers a third way in the technological transformation

The digital world is branching in two directions: techno-authoritarianism – as Chinese technology firms increase their presence in Europe; and a network of private US corporations deploying a business model that is also based on total surveillance. This slow-motion splintering of the internet has accelerated during the pandemic. From its position of vulnerability, the EU is emerging as a third way in the technological transformation, as it pledges to develop systemic rules for global digital governance. Brussels believes that this process of digital self-determination is essential to protect its model and the ethical principles of technological development.

Veinte años de intervención internacional en Afganistán: contradicciones y lecciones aprendidas

Veinte años de intervención internacional para luchar contra el terrorismo, contra los talibanes y democratizar y reconstruir las instituciones de Afganistán acabaron en drama humanitario en agosto de 2021. Desde septiembre, los talibanes gobiernan el país con una interpretación estricta de la ley islámica. Muchos afganos sufren represalias y se cuentan por miles los refugiados. Dos contradicciones han marcado decisivamente la misión internacional en Afganistán: a) que el despliegue de más recursos militares, económicos y políticos para acelerar los resultados produce a menudo efectos contraproducentes; y b) que sin el compromiso y el respaldo de la población local, o sin la capacidad de las fuerzas internacionales de acercarse y entender el contexto local, las misiones implementadas de arriba-abajo (top-down) provocan la fricción, la alienación, el agotamiento y el rechazo de la población.

Europa y el Mediterráneo: ¿qué futuro en común?

El futuro del Mediterráneo y de sus relaciones con Europa no está predeterminado. Se pueden imaginar distintos futuros alternativos. Asumir que el cambio es posible es el primer paso para inducir a los responsables de la toma de decisiones y a las partes interesadas a actuar conjuntamente para evitar aquellos escenarios que socavan sus intereses y valores. El nuevo contexto mundial marcado por las crisis provocadas por la pandemia de la COVID-19 se ha convertido en un agravante de varios de los problemas políticos y socioeconómicos ya existentes en torno al Mediterráneo, pero también podría generar nuevas oportunidades de cooperación y desarrollo inclusivo, si se ponen en marcha y se mantienen las políticas y los enfoques adecuados.

Generation rent” in the wake of the pandemic

What fate awaits millions of tenants with rent arrears and piling debt as emergency rent relief measures and eviction moratoria that were rolled out in response to the Covid-19 crisis are phased out? A US Census Bureau survey in August showed that 8 million Americans were behind on rent, with 3.5 million of them stating that they were at risk of eviction. In the United Kingdom (UK), a large-scale survey carried out in May warned that 400,000 renting households (5% of all renters) had either been served an eviction notice or had been told they may be evicted. More than double that number expressed fear of eviction in the following months. In Spain, the Platform of People Affected by Mortgages (PAH, in Spanish) estimated in July that there were 80,000 households facing the risk of eviction, a figure that surpasses the evictions registered during the harshest year of the fallout from the previous financial crisis.