Los pesticidas han brindado muchos beneficios a la humanidad, aunque su utilización también ha provocado efectos negativos en el ambiente por contaminación directa y por la alteración ecológica de muchas especies de organismos. En el aspecto agrícola, un inconveniente de la aplicación intensiva de pesticidas ha sido la eliminación de enemigos naturales de las plagas agrícolas más importantes. Un ejemplo de este aspecto es el creciente aumento del áfido verde del duraznero (AVD), Myzus persicae (Sulzer), en los campos de Minnesota y Dakota del Norte de los Estados Unidos en las últimas dos décadas, que ha correlacionado con un aumento en el número de enfermedades virales de la papa, Solanum tuberosum (Linnaeus). Esto se ha debido a la aplicación intensiva de fungicidas foliares en la papa para controlar el tizón temprano, Alternaria solani (Sorauer), y el tizón tardío, Phytophthora infestans (Mont.) DeBary. Dicha aplicación intensiva ha alterado el balance natural de un grupo de hongos entomopatógenos perteneciente al orden Entomophthorales. A finales de la década de los 90`s, esta situación promovió una investigación sobre la aplicación de fungicidas de diferente composición química (por ejemplo etilén-bis-ditiocarbamatos, EBDCs o ditiocarbamatos y a base de clorotalonil), de diferente regímenes de aplicación y en diferentes sistemas de producción agrícola (tierras irrigadas o no irrigadas). Al final de este estudio, todos los fungicidas evaluados, sin importar su composición química o régimen de aplicación, fueron nocivos para los Entomophthorales. Sin fungicidas foliares, las poblaciones del AVD alcanzaron 30% de micosis (enfermedad o nivel de infección) al final de las primeras 4 semanas después de la llegada del áfido a la planta. Sin embargo, cuando se aplicaron fungicidas foliares para controlar el tizón tardío, tres cosas se observaron: una reducción en la tasa de infección de los AVD, una baja en su tasa de mortalidad, así como un aumento en el número total de áfidos a lo largo de la estación de cultivo. Aunque todos los fungicidas foliares exhibieron un efecto fungicida poderoso, los fungicidas a base de clorotalonil tendieron a ser más efectivos en reducir la micosis de AVD causadas por Entomophthorales que los fungicidas a base de EBDC. Una supresión en los niveles de micosis implicó tasas de mortalidad mucho más bajas en la población del áfido, lo que condujo a alcanzar densidades de áfidos ápteros (sin alas) mucho más elevadas. Las densidades más elevadas de áfidos ápteros condujeron a mayores producciones de áfidos alados (con alas). Estas dos últimas variables fueron asociadas a patrones de dispersión diferenciales donde la efectividad del fungicida aplicado varió con respecto a las condiciones climáticas prevalentes, así como a las especies de hongos entomopatógenos predominantes en cada estación del cultivo. Si bien el efecto de los fungicidas sobre la dinámica de crecimiento del AVD no ocurre intencionalmente, pues los fungicidas no fueron diseñados para afectar al insecto en sí, este efecto indeseable ocurre, pero a través de la supresión de uno de los grupos más importantes de hongos entomopatógenos que parasitan al áfido.Ceiba, 2012. Volumen 53(1):7-16
Resistência de cultivares de >i/ii/ii/ii/ii/ii/i< (Zeller) e pragas de solo
