Entre la Psicosis por Metanfetamina y la Esquizofrenia: a propósito de un caso clínico
Introducción La metanfetamina (Meth) es la segunda droga más consumida en el mundo, con un riesgo de 36,5% de probabilidad de producir síntomas psicóticos en un solo uso, y con la descripción en la literatura de la psicosis crónica por metanfetaminas (PCM). Método y objetivos Se presenta el caso de un varón de 35 años consumidor desde hace 11 años de meth en forma fumada, que desde el 2017 inicia sintomatología psicótica haciéndose diagnóstico diferencial entre psicosis crónica inducida por metanfetamina y esquizofrenia. A la exploración destaca una ideación delirante de persecución y perjuicio con temática política, asociaciones laxas e interpretaciones delirantes. Alucinaciones auditivas extra psíquicas (intra psíquicas en ocasiones) en tono de burla y amenazantes, y alucinaciones visuales puntuales durante su evolución. Pruebas complementarias: TAC y analítica sin alteraciones. Resultados y discusión El paciente ha presentado 5 ingresos, con paso por hospital de día con persistencia de ideación delirante, con repercusión afectiva y conductual, sin ceder por completo y con ausencia de crítica con dosis adecuadas de dos antipsicóticos. Los sistemas de clasificación como el DSM-V indican que un trastorno por uso de sustancias debe durar hasta un máximo de un mes e incluso si este dura más de 6 meses ya se considera una psicosis primaria, llegando incluso entre un 19,1% a 30% de pacientes diagnósticados de PCM a cambiar su diagnóstico a lo largo del seguimiento. En cuanto a las causas de esta relación existen autores que creen que la Meth actúa como otro factor en la vulnerabilidad para desarrollar esquizofrenia, mientras que otros consideran son entidades diferentes. Entre las diferencias que podemos encontrar entre ambas, destaca que la psicosis por Meth está caracterizada por alucinaciones visuales y táctiles, con menor probabilidad de síntomas de primer orden y negativos, pero con mayor frecuencia de recaídas y suicidio.