scholarly journals Breve historia de la cirugía en Yucatán

2002 ◽  
Vol 13 (2) ◽  
pp. 144-151
Author(s):  
Alejandro Cervera-Andrade
Keyword(s):  
San Juan ◽  
Siglo Xx ◽  

Por las fuentes históricas más antiguas sabemos que los mayas conocían y usaban muchas hierbas para curar sus enfermedades, para cicatrizar sus heridas y para curar las mordeduras de víboras. Algunas de estas prácticas perduran hasta hoy. Los primeros médicos que vinieron a Yucatán fueron Maese Iñigo López, cirujano, que vino con la primera expedición de Montejo; Juan del Rey, herbolario, médico y cirujano, quien previamente había estado en Guatemala. Durante la Colonia figuraron: Fray Gaspar de Molina, Fray Gabriel de San Buenaventura; Fray Andrés de Avendaño. En el siglo XVIII figuraron cuatro médicos ilustres: Juan Pereyra, portugués, Juan Francisco Mayoli, italiano romano que ejerció en Valladolid y a quien se atribuye la paternidad del Libro del Judío, Lucas Teniere, (francés) y Claudio Grandel, (francés), en Campeche, en 1720. A fines del siglo XVIII figuraron: Fray Antonio de Vecaría, franciscano y Francisco León de Galera, en Mérida, y en Campeche Carlos Escoffié y Grevy, francés, y Benjamín Bothe, inglés. A comienzos del siglo XIX vino de Europa el doctor Alejo Dancourt en el año 1802; en 1805 llegó a Campeche el doctor Juan Antonio Frutos, español, y por la misma época figuraron en dicha ciudad el Dr. Claro José Beraza y Monsieur Renón, médico francés. En la época de la Independencia, destacaron don Eusebio Villamil, sacerdote católico, don Sebastián Sotomayor, español; don Manuel S. Howard, norteamericano; don Joaquín Muñoz y Ramírez, queretano; don José Matilde Sansores, y una comadrona que tuvo mucha fama, doña Nicolasa Treviño. En 1846, llegó a Mérida don José María Tappam, de la Universidad de Harvard, y fue profesor de la Escuela de Medicina durante muchos años; se le atribuye el mérito de haber practicado varias amputaciones, por primera vez en Yucatán, así como la talla pireneal para la extracción de cálculos de la vejiga. En la misma época el Dr. S. Cabot, practicó por primera vez la operación de la catarata. En el año de 1847, 4 de junio, en el Hospital de San Juan de Dios de la ciudad de Mérida, el Dr. José Matilde Sansores dio la primera anestesia general con éter. En el año de 1852, el Dr. Manuel Campos González hizo por primera vez en Campeche la operación de catarata. El cirujano yucateco don José Ricardo Sauri, llegó a Mérida en 1870 y operó por primera vez el pterigion, la iridectomía por glaucoma, la enucleación del globo ocular y operó gran número de cataratas. El Dr. Manuel Arias Durán hizo la primera sinfisiotomía y el Dr. Augusto Molina Solís la primera operación de hernia estrangulada, en el año de 1885. En 1884 el Dr. Tappam operó por primera vez un absceso de mama. En 1887 un cirujano extranjero hizo la primera extirpación de un quiste del ovario, el Dr. Sauri practicó una operación de apendicitis, de mastoiditis y en 1894 la primera talla hipogástrica. En 1895 el Dr. Saturnino Guzmán Cervera operó el primer caso de herida penetrante de abdomen y en 1897 el Dr. Teodosio Pérez Peniche hizo la primera anestesia raquídea. A fines del siglo XIX el Dr. Ramón Albert Pacheco operó el primer caso de un embarazo extrauterino, el Dr. Eudaldo Ferráez hizo la primera operación cesárea y el Dr. Guzmán el primer raspado uterino postabortum. En 1901 el Dr. José Ricardo Sauri hizo la primera histerectomía. Durante los primeros cuatro decenios del siglo XX diferentes intervenciones quirúrgicas se realizaron por vez primera en Yucatán. Entre ellas destacan: gastroenterostomía por vía transperitoneal, abocamiento abormal del recto con perforación del ano, citoscopía y cateterismo uretal, injerto glandular por el método de Voronof, operación de la Fort, histerectomía por vía perineal, nefrectomía por vía transperitoneal, extirpación de la glándula tiroides, ventrofijación del muñón resultante de histerectomía subtotal, operación de Calot y operación de Steinach.

Author(s):  
Larisa Ivon Carrera Fernández ◽  
Alberto Enrique D'Ottavio Cattani

Uno de los campos en los que la ligazón entre género y juventud resulta notoria es el de la educación universitaria. Considerando previamente lo ocurrido a nivel latinoamericano, se destacan las vidas de las primeras médicas argentinas (Cecilia Grierson, Elvira Rawson Guiñazú, Adelma Gossweiler, Francisca Montaut y María Beljover) quienes, en la segunda mitad del siglo XIX y en la primera del siglo XX, se sobrepusieron a obstáculos para su matriculación, cursado y egreso en las Facultades de Medicina así como para su condicionada práctica médica, excediendo este quehacer y bregando en favor de varios derechos femeninos. Su evocación adquiere actuales implicancias.<br /><br />University education is a field exhibiting a clear link between gender and youth. As concern former Latin American experiences, the first Argentinean medical women (Cecilia Grierson, Elvira Rawson Guiñazú, Adelma Gossweiler, Francisca Montaut and María Beljover) should be considered. During a period running from the second half of the XIX century to the first half of the XX century, they managed to overcome drawbacks dealing with matriculation, their study and qualification in medical schools as well as with their conditioned medical practice. They also struggled for many feminine rights. Their evocation acquires current implications.<br /><br />


Author(s):  
María del Carmen Vázquez Mantecón

Carmen Vázquez habla sobre un tipo de mujer que se hizo popular a mediados del siglo XIX en la ciudad de México. Con una forma de vestir muy llamativa y una conducta desenvuelta, la “china” se convirtió en el foco de atracción de los hombres de todas las clases sociales, e incluso llamó la atención de los extranjeros más encopetados que conocieron el país. Lo más probable es que el nombre de “china” proviniera de su pronunciado origen mestizo y no de algún nexo con las culturas orientales. Producto, pues, del mestizaje entre los tres grandes grupos étnicos que conformaron la actual población mexicana (indios, españoles y negros africanos), esta mujer era económicamente independiente y gozaba de una autonomía que se reflejó en sus actitudes sociales y, de manera especial, en su forma de concebir las relaciones sentimentales. Sin ninguna relación con la mítica Catarina de San Juan, traída de Asia en el siglo XVII y casada en Puebla con un esclavo chino, estas “chinas” decimonónicas fueron pronto conocidas como “chinas poblanas”, al parecer debido a una desviación lingüística y al recuerdo histórico de aquella china que murió en Puebla en olor de santidad. La autora de este artículo busca lo mismo en la etimología que en el folklore, lo mismo en la literatura que en la crónica, para documentar esta curiosa relación que hizo el imaginario popular del siglo XX entre un tipo de mujer ligera muy exitoso y aquella mujer oriental que por su vida extraña inició el camino de la beatificación religiosa en la Puebla del siglo XVII.


1980 ◽  
Vol 5 (41) ◽  
pp. 284-285
Keyword(s):  
Siglo Xx ◽  

El presidente de la Alianza de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de la URSS, señor V. A. Baltiyski, inauguró, el mes de noviembre de 1979, en Moscú, el museo de la Cruz Roja Soviética. El correspondiente acto tuvo lugar en presencia de los partipantes en la V Reunión plenaria del Comité Ejecutivo de la Alianza, de los ex y actuales colaboradores de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y de representantes de diversas organizaciones y asociaciones.Cincos años antes, la Revista de la Cruz Roja Soviética había solicitado la colaboración de sus lectores para que le enviasen objetos y documentos que pudiesen servir para ilustrar, en el proyectado museo, la historia de la Cruz Roja en la URSS. Los lectores respondieron con generosidad y, actualmente, el museo dispone de documentos manuscritos e impresos, de álbumes, de medallas, de objetos diversos de finales del siglo XIX y de comienzos del siglo XX, muchos de los cuales son piezas raras. El Museo de Medicina Militar del Ministerio de Defensa de la URSS contribuyó mediante maquetas de vagones, de vehículos, de aeronaves sanitarios, que datan de la época de la Primera Guerra Mundial.


2005 ◽  
Vol 2 (1) ◽  
pp. 29-49 ◽  
Author(s):  
María Ángeles Alcaraz Ariza ◽  
Françoise Salager-Meyer
Keyword(s):  
Siglo Xx ◽  

En este estudio hemos analizado las valoraciones críticas en una muestra de 100 reseñas de libros de medicina, publicadas en revistas médicas españolas, tanto en la última década del siglo XIX como del siglo XX. Hemos registrado todos los comentarios negativos y los hemos dividido en dos categorías de acuerdo con su nivel de compromiso (implicación directa del reseñador) o distanciamiento (matización y traspaso de responsabilidad). También hemos identificado los blancos de las críticas y los hemos clasificado en conceptuales, v.gr. redundancia, omisión de ideas importantes, en textuales v.gr. diseño, estilo y contextuales. Nuestros resultados han puesto de relieve una matización creciente en el comportamiento retórico de las valoraciones críticas a lo largo del tiempo, un tono más impersonal en su formulación lingüística y una mayor variedad de blancos conceptuales y textuales en las reseñas incluidas en el segundo período analizado. Todo ello sugeriría que los reseñadores de libros intentan hoy en día mantener un clima de cordialidad y armonía dentro de la comunidad científica a la cual pertenecen.


2014 ◽  
Author(s):  
Rafael Fresneda Collado
Keyword(s):  
San Juan ◽  

Este libro acerca al lector a la historia de la Convalecencia de Murcia, una institución fundada por el chantre Andrés de Rivera en 1779 con el propósito de que los enfermos del Hospital de San Juan de Dios, una vez curados, pudieran mantenerse unos días con un régimen reconstituyente que les permitiera recobrar fuerzas y salir restablecidos, evitando las recaídas producidas por debilidad. En sus páginas se recogen los numerosos avatares vividos por este establecimiento de carácter benéfico-asistencial: el pleito con la Orden de San Juan de Dios por la propiedad y administración de los bienes de Rivera; los permanentes conflictos con la Junta Municipal de Beneficencia; la desamortización de sus propiedades mediado el siglo XIX, etc. Así mismo, se analiza el testamento del fundador y la gestión que realiza su heredero usufructuario Sebastián Caballero con las propiedades heredadas del chantre. Se habla también de las diferentes sedes que tuvo la Convalecencia y de sus características. De su primera ubicación, el antiguo Hospital de San Juan de Dios, en el que permaneció muy poco tiempo; de su traslado a una casa situada junto a este centro sanitario, en la denominada plaza de las Barcas (hoy plaza de la Cruz Roja), donde permaneció cien años llenos de acontecimientos. Y del flamante edificio construido en 1915, cuyo proyecto se debe al arquitecto murciano José Antonio Rodríguez Martínez, un inmueble ejemplar en su época que modificaría sus fines mediado el siglo XX para acoger la Casa del Sacerdote y la Librería Diocesana. Tras quedar obsoleto para cumplir sus funciones como hospital de Convalecencia, el libro relata su adquisición por la Universidad de Murcia para ejercer de pabellón de gobierno como sede del Rectorado.


2008 ◽  
Vol 9 ◽  
pp. 282
Author(s):  
Carmela Velázquez Bonilla
Keyword(s):  
San Juan ◽  

A fines del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX, en Costa Rica fueevidente la búsqueda de un mejoramiento de las condiciones higiénicas de la población. Comoseñala Steven Palmer, una generación de médicos profesionales costarricenses, que surgió enlas últimas décadas del siglo XIX. Tuvo un papel protagónico y fundamental en la aplicación depolíticas de salud pública y en la modernización del aparato del Estado costarricense.Entre los logros obtenidos se señalan la modernización del Hospital San Juan de Dios,la creación del Asilo Chapuí, la fundación de un sanatorio para tuberculosos, que llamaronSanatorio Carit y la Escuela de Enfermería. Por iniciativa de este grupo de profesionales nosolo se crearon los centros, sino que se buscó el financiamiento para construirlos y asegurar sumantenimiento. Fue así como surgió la Lotería Nacional con el fin de conseguir ingresos y LaJunta de Caridad para velar por los fondos de aquellos centros de enseñanza y de salud.Por eso, se ha considerado relevante que a partir de la investigación sobre uno de loscentros de salud mencionados, el sanatorio de tuberculosos Carit en Tierra Blanca de Cartago,se pueda establecer el grado de avance de la medicina en Costa Rica en comparación con losparámetros mundiales de la época.


Dynamis ◽  
2021 ◽  
Vol 41 (1) ◽  
pp. 111-133
Author(s):  
Daniel Lanero Táboas
Keyword(s):  
Siglo Xx ◽  

Este artículo analiza la evolución de los hospitales rurales en España entre la segunda mitad del siglo XVIII y el final de la dictadura franquista, las décadas del «desarrollismo». En su primera parte explica las características de los hospitales rurales de aldeas y villas y las causas de su declive durante el siglo XIX en beneficio de los hospitales provinciales. Así mismo, el texto se aproxima a las condiciones de ejercicio de la medicina rural a lo largo del siglo XIX y las primeras décadas del XX (hasta la Guerra civil). En su segunda mitad, a partir del análisis de los Catálogos de hospitales correspondientes a los años 1963 y 1970, el artículo dibuja una panorámica de la asistencia hospitalaria en el mundo rural al final de la dictadura, pero atendiendo también a las dinámicas específicas de cuatro regiones y a sus contrastes: Galicia, el País Vasco, La Mancha y Andalucía. Para una población, la rural, que fue la mayoritaria en España hasta entrada la segunda mitad del siglo XX, las décadas finales de la dictadura supusieron el tránsito definitivo de un modelo de asistencia sanitaria rural basado en la medicina liberal y en la beneficencia (pública y privada) a otro de medicina socializada y localización urbana.


Author(s):  
María Xóchitl Martínez Barbosa ◽  
Jorge Zacarías Prieto
Keyword(s):  
El Paso ◽  
Siglo Xx ◽  

El Archivo Histórico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), instituido a mediados del siglo XX, salvaguarda la memoria de la Escuela de Medicina de México, conocida primero como Establecimiento de Ciencias Médicas, hasta la Facultad de Medicina actual. La mayor riqueza documental de este archivo corresponde al siglo xix, pero con el paso del tiempo el acervo se ha ido enriqueciendo a través de donaciones de instituciones y particulares, así como de transferencias documentales de información producida en el siglo XX.El acervo conserva documentos que ofrecen una variedad de posibilidades para su investigación, sobre todo tomando en cuenta el creciente interés hacia la investigación por la historia de la salud y de la medicina en México, con estudios renovados que aportan nuevas visiones del devenir de las prácticas sanadoras, de la educación médica, de las instituciones de atención y asistencia médicas, entre otros temas viables para estudiar.


2020 ◽  
Vol 6 (1) ◽  
pp. 183-196
Author(s):  
Álvaro Monterrosa Castro ◽  
Osiris Chajin Mendoza ◽  
Martha Barbosa Basto
Keyword(s):  
Siglo Xx ◽  

Teofrasto A. Tatis nació y falleció en Cartagena, Colombia (1865-1930). Egresó como médico de la Universidad de Bolívar, hoy Universidad de Cartagena en la penúltima década del siglo XIX. Rápidamente ingresó como docente y cumplió un importante papel como docente en las cátedras de fisiología y clínica ginecológica. Fue influyente directivo universitario y académico. Su mayor gesta fue generar conciencia y cambios en la estructura docente y asistencial médica, dejando atrás un sistema basado en las acciones caritativas en medio de la indigencia, para dar paso a un ámbito institucionalizado como responsabilidad gubernamental y bajo amparo y marco académico, involucrando lo científico y lo técnico. Ello lo materializó creando el servicio o clínica ginecológica del Hospital Santa Clara en el año 1907, el primero de su tipo dentro de la costa Caribe colombiana y transformando el colonial Hospital de Caridad en el Hospital Santa Clara, donde floreció una escuela médica que brilló en la mayoría de las décadas del siglo XX. Sus colegas y contemporáneos correspondieron a sus cualidades humanas y profesionales, así como a su entrega al servicio para el bienestar de la población y de la profesión médica, con la construcción de un busto que aún existe en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena y que debe ser considerado estandarte de la dedicación a la docencia y a la asistencia médica. Rev.cienc.biomed.2015;6(1):183-196


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