ONE WORLD, TWO MONEYS
Los políticos nacionales confrontados con una deuda soberana y una demanda decreciente de bonos soberanos futuros sin precendentes, pueden emprender acciones de represión financiera en sus países, emitiendo bonos soberanos conjuntos con otras naciones (“Dinero Político”). El uso de Dinero Político ayuda a ocultar a los acreedores el hecho de que las naciones están endeudadas de forma insostenible.Simultáneamente, algunos bancos centrales han propuesto un proceso gradual mediante el cual las naciones transferirían su oro y su plata como “garantía” de sus deudas soberanas individuales y conjuntas a un banco central que actuaría inicialmente como el mayor agente de custodia del mundo. Este gran agente de custodia podría (1) acabar con la deuda individual y conjunta del país y (2) eventualmente tomar posesión de facto del oro que ese país haya depositado, de modo que pudiese emitir una moneda universal “ligada al oro”(“Dinero Oligarca”), que no es lo mismo que tener una moneda respaldada por oro. El Dinero Oligarca eventualmente podría reemplazar todo el Dinero Político, y financieramente, las naciones no tendrían fronteras, perdiendo sus características fiscales distintivas.Los resultados del Dinero Político y del Dinero Oligarca serán la pobreza masiva y el daño ambiental. La única manera de evitar estas consecuencias es mediante la cooperación entre los políticos y los bancos centrales para limitar el gasto fiscal y volver a respaldar las monedas nacionales con las reservas de metales preciosos de cada país. Palabras clave: Deuda Soberana, Dinero Político, Dinero Oligarca. Clasificación JEL: B53; E02; E42; H50; H60; H81; K10.