Resumen
La incidencia de la enfermedad del hígado graso asociada al metabolismo (MAFLD) ha aumentado en los últimos años debido al estilo de vida actual. La biopsia de hígado sigue siendo la herramienta estándar de oro para detectar y estadificar MAFLD. Por otro lado, se están desarrollando múltiples biomarcadores y pruebas no invasivas para superar las limitaciones de la biopsia hepática, incluidos el costo y la invasividad. Las pruebas no invasivas se centran principalmente en la esteatosis y, en particular, en la fibrosis hepática y se pueden clasificar en pruebas patentadas y no patentadas. Si bien hepatic steatosis index y fatty liver index son las pruebas más comunes utilizadas para la detección de esteatosis, Hepamet Fibrosis Score, NAFLD fibrosis score, FIB-4, OWLiver®, y ELF® son las más utilizadas para la fibrosis hepática. Sin embargo, las pruebas no invasivas también tienen limitaciones que conviene resaltar ya que sus resultados podrían verse afectados por la presencia de diabetes, obesidad o por edades extremas que podrían dar lugar a falsos positivos o negativos. Para maximizar la precisión de los tests no invasivos, se han propuesto diferentes combinaciones integradas en algoritmos escalonados. Esta revisión tiene como objetivo destacar las fortalezas y limitaciones de dichos tests para detectar y estadificar MAFLD.