Carcinoma Epidermoide Cutáneo, enfermedad de alta relevancia mundial
El carcinoma epidermoide cutáneo (CEC), antiguamente llamado carcinoma espinocelular o escamoso se define como el tumor primario de la piel que expresa una diferenciación descamativa predominante. Suele aparecer a partir de lesiones precursoras, como la queratosis actínica o la enfermedad de Bowen (carcinoma in situ), aunque también puede aparecer en pieles irradiadas o sobre lesiones inflamatorias crónicas o de novo, tales como en cicatrices de quemaduras, úlceras en miembros inferiores y en casos de micosis profundas; así como en zonas de alto y medio riesgo de la cabeza y cuello. Tiene una incidencia hasta tres veces mayor en hombres que en mujeres, y se presenta principalmente entre las edades de 64 a 76 años. Es la segunda causa de muerte por cáncer cutáneo después del melanoma. Forma parte de los cánceres cutáneos no melanocíticos y se considera uno de los cánceres más frecuentes en la población de piel blanca a nivel mundial, por lo que el tener tipo de piel I o II según la clasificación Fitzpatrick y el tener labores al aire libre tales como agricultura y construcción, aumentan el riesgo de padecer la enfermedad. El diagnóstico definitivo del CEC se establece mediante biopsia de la lesión y examen con histopatología. La cirugía representa el tratamiento de elección y la técnica de Mohs se considera la técnica de elección.