Nuestro legado: el Buen Vivir, la infaltable alternativa para desestructurar el modelo hegemónico de colonización de la naturaleza
Por debajo de demoledoras expansiones en ultranza, la identificación de supremas amenazas cataclísmicas y de fuerzas detentadoras que aumentan la desigualdad o el escalamiento de la pobreza global a niveles inadmisibles. La ruta irrefutable es buscar la manera de resolver estos mega-problemas localizando el punto de inflexión o de todo aquello que lo moviliza para después, hacerlo polvo. En ese sentido, la propuesta de una ruptura con el paradigma hegemónico de desarrollo y la posibilidad de revertir este plan en despliegue, restablecer o reparar el entorno en la era del desarrollo sostenible forman parte de los propósitos clave y alternos del Sumak Kawsay; o, de su homólogo, el Buen Vivir. Dentro de esa dirección, este estudio pretende destacar las ideas desprendidas bajo el término del Buen Vivir, que, en principio son invocados por poblaciones ancestrales, desterradas o regiones destronadas por el imperio de un modelo de desarrollo regido por una fracción de poderosos con la intención de depredar enormes fuentes de riqueza en las tierras de Latinoamérica.