Francisco J. Moreno Díaz del Campo
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Francisco Fernández Izquierdo
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Miguel F. Gómez Vozmediano
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Miguel Mejías Moreno
Situado en medio de la llanura manchega, el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel es uno de los pocos enclaves de nuestro país en los que se desarrolla el ecosistema de tablas fluviales. Durante la época preindustrial el lugar fue conocido como la Real Dehesa de Zacatena y fue propiedad de la Orden de Calatrava y de la Monarquía Hispánica. Dada su potencialidad económica, la conservación del lugar fue una de las principales preocupaciones de sus gestores. Gracias a ello, se custodian en los archivos numerosos testimonios que nos informan acerca del nivel de protección que, desde siglos atrás, se dio a Zacatena. El estudio conjunto de todas esas fuentes permite reconstruir de una manera muy fidedigna el paisaje natural de la dehesa, su extensión y evolución a lo largo del tiempo. Se trata de cuestiones de primer orden, que, en última instancia, permiten conocer uno de los principales pilares del enclave: su patrimonio natural, base a su vez de la rica herencia cultural y arquitectónica de la que es garante el lugar.