Cooperación y condición física: un tándem saludable
El enfoque de los currículos actuales de educación física escolar muestran la importancia de la materia en la adquisición y consolidación de hábitos de vidas saludables mediante la práctica de actividad física y deportiva (González Arévalo, 2010). La cura del cuerpo y la salud, la mejora de la forma física y el uso del tiempo libre de forma activa y constructiva son competencias que debe desarrollar la educación física en secundaria (Decret 143/2007). Además, el currículo actual basado en competencias debe dotar al alumnado de las habilidades, conocimientos y saberes necesarios para que cuando acabe la educación secundaria obligatoria sea capaz de enfrentarse a los problemas de la vida cotidiana de forma satisfactoria. En esta línea, el presente artículo muestra como las técnicas cooperativas pueden servir de herramienta para facilitar la inclusión y enriquecer el proceso de enseñanza aprendizaje ya que atienden a la diversidad y favorecen el desarrollo de la competencia social y la competencia de aprender a aprender (Curto, et al., 2009). Velázquez (2006) define el aprendizaje cooperativo como una metodología educativa que permite al alumnado trabajar conjuntamente y en pequeños grupos a fin de mejorar su propio aprendizaje y el de los demás. Por estos motivos, se ha considerado que el tándem formado por el trabajo cooperativo y la salud puede resultar útil en educación física para la mejora de la condición física, la salud y las habilidades vinculadas con la resolución de problemas y el trabajo en equipo.