En este trabajo, las universidades serán entendidas como instituciones que proveen a la sociedad de bienes comunes, como son la formación de capital humano y la generación de conocimiento; esto hace que sean parte de dos dimensiones que debieran ser parte de la evaluación del desempeño universitario. Sin embargo, para que estas dos actividades misionales universitarias tengan sentido, deben cumplir con un sentido de pertinencia con su entorno significativo, es decir, que la formación de capital humano y la generación de conocimiento sea trascendente y con una clara vinculación de la universidad con las partes interesadas. La pertinencia al entorno significativo lo denominamos como compromiso con la sociedad, y pasaría por tanto a constituir una tercera dimensión de la evaluación del desempeño universitario. En el contexto de la tercera dimensión de evaluación de desempeño universitario, este trabajo tiene como propósito identificar los aspectos que deben ser considerados para evaluar el compromiso con la sociedad, esto es porque no existe un claro consenso de qué aspectos deberían ser evaluados. Metodológicamente se realizaron análisis de contenidos de catorce grupos de discusión, de 7 países de Iberoamérica, identificando nodos temáticos relevantes asociados al vínculo con la sociedad y de las instituciones universitarias. Los análisis y resultados desde los grupos de discusión reflejan la existencia de una efectiva necesidad de evaluar la pertinencia e impacto de la investigación y docencia en los territorios. Esto lleva a proponer que se establezcan indicadores que recojan: (1) la pertinencia del capital humano formado por las universidades, esto se entiende como la serie de activos intangibles que se generan por medio de la formación específica otorgada en la universidad, destinada a entornos concretos; (2) la gestión del conocimiento, que contempla los procesos de obtención, creación, transferencia y uso del conocimiento; por lo mismo, para las universidades es un tópico prioritario ya que son el núcleo de una red que interconecta todo el conocimiento y (3) una universidad que coloque especial atención a la diversidad de la comunidad, entendida desde un espectro amplio, como un factor que contribuye a la equidad desde la aceptación de la amplia gama en que las personas son diferentes, con énfasis en los contextos sociales y territoriales en los que se desarrollan, pudiendo ser cuestiones como la raza, el género, la etnia, la cultura, las discapacidades, el estatus socioeconómico. Los expertos coinciden en la necesidad de dimensionar el compromiso con la sociedad, única forma de verificar el sentido e impacto que pueden tener la generación de conocimiento y formación de capital humano. El desafío no es menor dada la complejidad que implica la objetivación de los indicadores. Las subdimensiones detalladas en este trabajo van en esa dirección.