LA MOVILIZACIÓN DE LOS GARÍFUNAS PARA PRESERVAR SUS TIERRAS «ANCESTRALES» EN GUATEMALA
Livingston, en el noreste de Guatemala, es la «ciudad negra» de ese país que cuenta con una población de mayoría maya. Los derechos de los garífunas, mayas y xincas —recuperación de tierras ancestrales, valorización de su identidad y desarrollo socioeconómico— fueron inscritos en los Acuerdos de Paz, 1995-1996. Este artículo, resultado de una amplia investigación, presenta la increíble trayectoria de los garífunas: - un pueblo «en resistencia» nacido en las Antillas Menores, del encuentro entre indígenas caribes y negros cimarrones durante la colonización y la esclavitud; luego deportado a América Central, - que está reconquistando «espacios» como la tierra, lo político... gracias a una dinámica social compleja que une los vivos a los muertos —culto a los ancestros—, en alianza a veces con otros grupos mayas y ladinos. ABSTRACT Livingston, in the northeast of Guatemala, is a «black city» in a country with a predominantly Maya population. The rights of the Garinagu, Maya and Xinca—the recovery of their ancestral lands, the value placed on their identity, and socio-economic development—were enshrined in the peace agreements (1995-1996). This article, resulting from an extensive research project, describes the incredible story of the Garinagu: - a people in «resistance» born in the Lesser Antilles from the encounter between Carib Indians and black runaway slaves, during colonization and slavery, later deported to Central America - who are reconquering «spaces» such as land and politics, thanks to a complex social dynamic that links those who are alive to the dead —ancestor worship—, occasionally in conjunction with other groups —Maya, Ladinos—.