Dependency theory faces a new scenario in Latin America, with cycles and crises impacting a weakened industry and fragmented consumption. The primacy of agricultural and mining exports contributes to imbalances in all models, while, in contrast to the South Korean case, the exploitation of the workforce has been more decisive than the commercial opening. The relationship with China recreates patterns of subordination, and there is no state income management such as is seen in other countries. Geopolitical action has contradictory effects on development, and ruling classes, bureaucracies, and governments act under severe conditioning. A general reconsideration of Marxist dependency theory points to a way in which it can be revived and expanded. La teoría de la dependencia afronta otro escenario en América Latina. Los ciclos y crisis impactan sobre una industria debilitada y un consumo fragmentado. La primacía de la exportación agro-minera potencia los desequilibrios en todos los modelos.La explotación de la fuerza de trabajo ha sido más determinante que la apertura comercial en el contraste con Corea del Sur. La relación con China recrea subordinaciones y no existe el manejo estatal de la renta que se observa en otros países. La acción geopolítica tiene efectos contradictorios sobre el desarrollo. Clases dominantes, burocracias y gobiernos actúan bajo severos condicionamientos. Una reconsideración general indica cómo renovar y ampliar el dependentismo marxista.