Nutrición y rendimiento en atletas con discapacidad intelectual y conocimientos de sus cuidadores
Se ha demostrado que la población con discapacidad intelectual presenta factores de riesgo en cuanto a salud y nutrición; sin embargo, se cuenta con pocos estudios que caractericen esta problemática. Objetivo: Determinar el consumo alimentario, diagnóstico nutricio, rendimiento físico y estado de hidratación en 179 atletas con discapacidad intelectual afiliados a las Olimpiadas Especiales de Guanajuato, provenientes de nueve municipios, así como el nivel de conocimientos y hábitos de hidratación de los padres o cuidadores. Metodología: Estudio descriptivo, prospectivo y transversal. El consumo alimentario se obtuvo mediante un cuestionario semicuantitativo validado (el Sistema de evaluación de hábitos nutricionales y consumo de nutrimentos, SNUT); el diagnóstico nutricio se determinó mediante parámetros antropométricos; el rendimiento físico fue evaluado por las pruebas de DIDEFI®; el estado de hidratación fue determinado por la densidad urinaria mediante refractómetro; y el nivel de conocimientos, hábitos de hidratación y nutrición fueron evaluados por dos cuestionarios validados. Resultados: Se reporta que el grupo de edad de 11 a 20 años presenta los valores más altos tanto en calorías como en macronutrimentos. Con relación al estado de nutrición, el 43.6% presenta algún grado de exceso de peso y el 4.5% bajo peso. Se encontró en las pruebas físicas una tendencia al crecimiento monotónico en la fuerza de la mano y abdominales por minuto, una tendencia parabólica en el salto horizontal y una representación azarosa en la flexión del tronco. El 56.42% de los atletas presentaron deshidratación. Se observó que la media en conocimientos es mayor que la calificación del cuestionario de hábitos de hidratación, con diferencia estadísticamente significativa. Conclusiones: Los atletas con discapacidad intelectual deben considerarse como un grupo de riesgo por presentar factores como alteraciones en el peso y deshidratación; además la falta de conocimientos en nutrición e hidratación por parte de sus padres puede poner en riesgo su salud y desempeño deportivo.