Trastornos mentales y consumo de drogas en la población víctima del conflicto armado en tres ciudades de Colombia
Introducción. La violencia en sus diferentes modalidades incrementa el riesgo de trastornos mentales y de consumo de drogas.Objetivos. Estimar la prevalencia de los trastornos mentales, del uso y abuso de drogas, así como los factores asociados en víctimas de desplazamiento forzado en tres ciudades colombianas.Materiales y métodos. Se hizo un estudio de prevalencia en una muestra de 1.026 personas entre los 13 y los 65 años de edad, a quienes se entrevistó utilizando el instrumento Composite International Diagnostic Interview y el Alcohol Use Disorders Identification Test de la Organización Mundial de la Salud, así como un cuestionario sobre el consumo de drogas modificado a partir de la encuesta del Sistema Interamericano de Datos Uniformes sobre Drogas de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos, y otro sobre aspectos relacionados con el desplazamiento forzado. El análisis se hizo mediante el programa estadístico SPSS™, versión 21.Resultados. La prevalencia de vida de los trastornos mentales fue la siguiente: fobia específica, 17,7 %; depresión mayor, 16,4 %; estrés postraumático, 9,9 %; trastorno oposicionista desafiante, 8,9 %; ansiedad por separación, 7,2 %; trastornos de conducta, 5,8 %, y déficit de atención, 5,6 %. La prevalencia de vida del consumo de alcohol fue de 68,7 %; de tabaco, 31,3 %, de marihuana, 11,2 %, de cocaína, 3,5 %, de basuco, 2,0 %, de inhalables, 2,3 %, y de medicamentos ansiolíticos sin receta, 2,5 %, en tanto que 0,7 % de los entrevistados se había inyectado drogas. El presentar cualquiera de los trastornos mentales se asoció con el sexo femenino (odds ratio, OR=1,61; IC95% 1,21-2,14), así como el haber sido sometido a más de un desplazamiento forzado (OR=1,47; IC95 1,05-2,05). El consumo de cualquiera de las drogas se asoció con ser hombre (OR=5,38; IC95% 2,35-12,34).Conclusiones. La alta prevalencia de trastornos mentales y de consumo de drogas en la población estudiada, comparada con la población general, constituye un problema de salud pública que justifica el diseño de planes y la implementación de programas orientados a la recuperación de su bienestar y salud mental.