La «pierre noire» et la «bulle de savon». Reflexions sur le corps au xxie siecle
<p><span>Michel Foucault ha transformado nuestra visión del cuerpo. Así como Judith Butler, muchos han querido hallar en él la idea de que “los cuerpos son construidos”. La utopía queer o la extraña enfermedad mental de la amputomanía dan cuenta de dicha desmaterialización del cuerpo. Foucault soñaba efectivamente con un cuerpo “pompa de jabón”. Esta visión “neo-dualista”, muy bien descrita por Ian Hacking, puede llevar hasta un gnosticismo despectivo por la “carne” insignificante que es nuestro cuerpo. Pero para Foucault, en <em>El nacimiento de la clínica</em>, el cuerpo es también una “piedra negra”, opaca e impenetrable. Las reflexiones de Canguilhem o la pintura de Bacon nos permiten superar manifiestamente la brutal oposición entre un “cuerpo espiritual”, enteramente construido”, y un “cuerpo material”, simplemente dado.</span></p>