scholarly journals Revisão Sobre O Uso Da Cloroquina E Da Hidroxicloroquina No Tratamento Dos Pacientes Acometidos Pela Covid-19

Author(s):  
Jhosyton Correia Chaves ◽  
Thiely Rodrigues Ott
Keyword(s):  

O novo Coronavírus (SARS-Cov 2) foi identificado em Wuhan, China. Rapidamente se espalhou pelo mundo causando a Covid-19 e se tornou uma Pandemia, declarada em março, pela OMS. Visando obter um tratamento eficaz contra a doença, diversas pesquisas desenvolveram testes com dois medicamentos: Cloroquina e Hidroxicloroquina, associadas ou não a outros medicamentos. A Cloroquina e a Hidroxicloroquina são medicamentos antigos, utilizados principalmente para tratamento da Malária, além de serem medicamentos considerados essenciais em sistemas de Saúde pela OMS. Apesar de sua segurança e eficácia, existem efeitos tóxicos no uso dos medicamentos, especialmente da Cloroquina. Entre os efeitos relatados, estão a toxicidade ocular, enjoos, náuseas e problemas intestinais. Os dados presentes neste trabalho foram obtidos através de pesquisas na literatura utilizando palavras-chave específicas para encontrar resultados requeridos em portais como Scielo, Scholar Google, The New England Journal Of Medicine e The Lancet. O objetivo deste trabalho foi verificar a eficácia da Cloroquina e da Hidroxicloroquina, associadas ou não a outros medicamentos nos testes clínicos encontrados na literatura. Os resultados demonstram que os medicamentos, apesar de demonstrarem algum potencial in vitro, não indicam resultados benéficos in vivo, na maioria dos trabalhos consultados, não diminuindo o risco de morte, desenvolvimento ou sintomas da Covid-19. Um único artigo foi totalmente favorável ao uso, mas os dados e os métodos utilizados pelo mesmo contêm muitas limitações como a desistência de pacientes e a morte de outros ao longo dos dias de tratamento.

2020 ◽  
Vol 2 (1) ◽  
Author(s):  
Diogo Martins Ribeiro ◽  
André Tomaz Terra Júnior ◽  
Edson Rodrigues Cavalcante

A Cloroquina é uma 4-aminoquinolina da classe dos agregados anfifílicos catiônicos que tem chamado a atenção da comunidade científica devido aos seus efeitos antivirais. Inicialmente utilizada contra a malária, essa droga e principalmente sua derivada, Hidroxicloroquina, passaram a ser aplicadas na prática reumatológica e contra o Lúpus Eritematoso Sistêmico. Apesar de seu efeito contra diferentes doenças virais, ainda não é sabido se a Cloroquina é efetiva contra o COVID-19, doença causada pelo Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-CoV-2). Objetivando entender sobre o potencial da Cloroquina contra o novo coronavírus, uma busca de estudos originais foi feita na base de dados PubMed e especificamente em Oxford Academic Journals, The New England Journal of Medicine, Springer Nature, Nature Research e JAMA. Estudos in vitro parecem ser concordantes quanto aos benefícios da Cloroquina e sua derivada, Hidroxicloroquina, contra o SARS-CoV-2. Estudos in vivo, no entanto, demonstram resultados controversos de ambas as drogas em relação ao tratamento ou profilaxia do COVID-19, sugerindo a necessidade de mais estudos.  


Author(s):  
Ezequiel Córdova

Ya han pasado doce meses (o una eternidad en tiempos del COVID-19) desde que en Wuhan, China, se reportaban los primeros casos de una neumonía atípica grave de etiología no identificada. Un nuevo betacoronavirus de la familia del SARS y del MERS era el agente etiológico de esos casos. Se lo definió inicialmente como 2019-nCoV y luego como SARS-CoV-2 para emparentarlo con su predecesor. A la enfermedad que producía, COVID-19. Los primeros reportes de China daban cuenta de la verdadera dimensión del problema. Un R0 mayor a 2 nos obligaba a pensar un crecimiento exponencial y no lineal. La tasa de letalidad fue informada cercana al 3% y la misma aumentaba a medida que aumentaba la edad del paciente.La discusión inicialmente pasaba por si la letalidad era alta o baja, mayor o menor a la de la gripe estacional, la neumonía aguda de la comunidad o el dengue. Pero el verdadero problema no estaba en el R0 ni en la letalidad, sino en la combinación de ambos elementos. Y tal vez ayudado por el sesgo del crecimiento exponencial (dificultad para comprender cuán rápido puede ser este crecimiento) y la lejanía de China, el virus llegó como un tsunami al norte de Italia y luego al resto del mal llamado viejo continente. Y casi como la crónica de un final anunciado, en los primeros días de marzo de 2020 se reportó el primer caso de COVID-19 en Argentina. A partir de ese momento es historia conocida. Términos como “distanciamiento social”, “aplanar la curva” y “cuarentena” pasaron a formar parte de nuestra cotidianidad. El furor curandis por hallar un tratamiento efectivo causó que el mundo científico entrara casi sin darse cuenta en una especie de insomnio y olvido colectivo. El realismo mágico primó por sobre el método científico. Moléculas sin más sustento científico que alguna efectividad in vitro pasaron a ser las falacias irrefutables de ese momento. Fue así como, al comienzo de la pandemia, hidroxicloquina (monoterapia o en combinación con azitromicina), lopinavir/ritonavir y tocilizumab fueron los pilares del tratamiento de COVID-19. Más recientemente, el uso indiscriminado del plasma de convalecientes, ivermectina e ibuprofeno inhalado. Capítulo aparte merece la promoción cuasi criminal hasta en TV del uso del dióxido de cloro.La difusión de preprints (versiones de manuscritos antes de la revisión por pares) era más rápida que la del propio virus y marcaba el rumbo científico. Llamativamente o no, muchos de esos preprints nunca fueron publicados en ninguna revista científica con revisión de pares. A tal nivel de vorágine se llegó, que varios artículos científicos publicados tuvieron que ser retractados. Tal vez los casos más paradigmáticos fueron los publicados en dos de las revistas médicas más prestigiosas del mundo, The Lancet y The New England Journal of Medicine. Ambas se vieron obligadas a eliminar estos artículos ya que se basaban en datos cuestionables y no compartidos con los coautores y editores involucrados. Es importante no olvidar que el conocimiento médico se construye esencialmente con el método científico, que se sustenta en la experimentación y verificación. Y fue así como los primeros resultados de ensayos clínicos bien diseñados emergieron como un verdadero antídoto para la pandemia de la (des) infodemia científica. Estudios como el RECOVERY y el SOLIDARITY reportaron que los estandartes hasta ese momento del tratamiento de COVID-19 tenían nula efectividad clínica. Y el jugador menos pensado, dexametasona, reducía la mortalidad en pacientes con requerimiento de O2. Del mismo modo, dos estudios de investigación realizados en Argentina demostraron en qué pacientes tendría utilidad el plasma de convalecientes. Hasta el momento se han publicado más de 85.000 artículos científicos sobre COVID-19. Sin embargo, tan solo 180 son ensayos clínicos randomizados y controlados (Fuente: Pubmed). En lo que respecta a las vacunas, no hubo soluciones mágicas ni rápidas. Solo algunos intentos de utilizar la BCG que no llegaron a concretarse. El desarrollo de las diferentes vacunas se rigió por el método científico. A un año del inicio de la pandemia contamos como nunca en la historia de la medicina con vacunas aprobadas para uso de emergencia (Pfizer, Oxford-AztraZeneca, Moderna, Sputnik V [Instituto Gamaleya], Sinopharm) y otras 20 en fase 3. Sin embargo, el desarrollo de las vacunas no estuvo exento de algunas controversias. Problemas técnicos, así como de comunicación, atentaron en ocasiones contra la credibilidad de las tan anheladas vacunas. Afortunadamente, la buena ciencia siempre le gana a la mala prensa, y el mundo se encamina hacia una campaña de vacunación sin precedentes.Como comunidad científica debemos aprender que la solución a una nueva enfermedad viene de la mano de estudios clínicos pragmáticos y bien diseñados. Con resultados que si bien no son inmediatos, pueden beneficiar o al menos no perjudicar (primum non nocere) a millones de personas.Que el insomnio por querer curar no nos traiga el olvido.“Abrió la maleta atiborrada de objetos indescifrables, y de entre ellos sacó un maletín con muchos frascos. Le dio a beber a José Arcadio Buendía una sustancia de color apacible, y la luz se hizo en su memoria. Los ojos se le humedecieron de llanto, antes de verse a sí mismo en una sala absurda donde los objetos estaban marcados, y antes de avergonzarse de las solemnes tonterías escritas en las paredes, y aun antes de reconocer al recién llegado en un deslumbrante resplandor de alegría. Era Melquíades... Así Macondo celebraba el fin de la peste”. Fragmento del libro Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.  


2021 ◽  
Vol 16 (43) ◽  
pp. 2573
Author(s):  
Alexandre José de Melo Neto ◽  
Denise Mota Araripe Pereira Fernandes ◽  
Lana Muriely Borges de Assis ◽  
Marina de Lima Pinheiro ◽  
Anne Thaísa Dantas Carvalho ◽  
...  

Prevenção quaternária: ação feita para reconhecer pessoas ou populações em risco de supermedicalização e protegê-las, sugerindo procedimentos científica e eticamente aceitáveis. Em 2019, emergiu em Wuhan, uma doença classificada como Coronavirus-Induced-Disease, responsável pela pandemia por COVID-19. Vidas estão sendo ceifadas e a busca por tratamento é uma questão de saúde pública planetária. In vitro, a hidroxicloroquina e a cloroquina inibem esse agente, sendo sugerido que tais medicamentos fizessem parte do tratamento precoce. Realizou-se uma revisão em bancos de dados PubMed e LILACS e busca manual de periódicos no The New England Journal of Medicine (NEJM) e no Journal of the American Medical Association (JAMA), pelos termos: “hidroxicloroquina, cloroquina e COVID-19”, “hydroxychloroquine, chloroquine and COVID-19” e “cloroquina e COVID-19”. Critérios de exclusão: artigos duplicados, hidroxicloroquina e cloroquina fora do contexto da COVID-19, outros aspectos da COVID-19 e revistas patrocinadas pela indústria farmacêutica. Foram encontrados 115 artigos nos bancos de dados, após a aplicação dos critérios de exclusão e 6 foram selecionados para a revisão. Pesquisou-se outros estudos sobre prevenção quaternária, a fim de discutir o excesso de intervenção médica. Ainda não existe um tratamento ideal para controlar o vírus. Cabe aos profissionais de saúde, em especial, os Médicos de Família e Comunidade, o pensamento crítico aplicado a todos os resultados apresentados nos estudos, por mais atrativos que estes pareçam à primeira vista.


Author(s):  
E. J. Kollar

The differentiation and maintenance of many specialized epithelial structures are dependent on the underlying connective tissue stroma and on an intact basal lamina. These requirements are especially stringent in the development and maintenance of the skin and oral mucosa. The keratinization patterns of thin or thick cornified layers as well as the appearance of specialized functional derivatives such as hair and teeth can be correlated with the specific source of stroma which supports these differentiated expressions.


Author(s):  
M.J. Murphy ◽  
R.R. Price ◽  
J.C. Sloman

The in vitro human tumor cloning assay originally described by Salmon and Hamburger has been applied recently to the investigation of differential anti-tumor drug sensitivities over a broad range of human neoplasms. A major problem in the acceptance of this technique has been the question of the relationship between the cultured cells and the original patient tumor, i.e., whether the colonies that develop derive from the neoplasm or from some other cell type within the initial cell population. A study of the ultrastructural morphology of the cultured cells vs. patient tumor has therefore been undertaken to resolve this question. Direct correlation was assured by division of a common tumor mass at surgical resection, one biopsy being fixed for TEM studies, the second being rapidly transported to the laboratory for culture.


Author(s):  
Raul I. Garcia ◽  
Evelyn A. Flynn ◽  
George Szabo

Skin pigmentation in mammals involves the interaction of epidermal melanocytes and keratinocytes in the structural and functional unit known as the Epidermal Melanin Unit. Melanocytes(M) synthesize melanin within specialized membrane-bound organelles, the melanosome or pigment granule. These are subsequently transferred by way of M dendrites to keratinocytes(K) by a mechanism still to be clearly defined. Three different, though not necessarily mutually exclusive, mechanisms of melanosome transfer have been proposed: cytophagocytosis by K of M dendrite tips containing melanosomes, direct injection of melanosomes into the K cytoplasm through a cell-to-cell pore or communicating channel formed by localized fusion of M and K cell membranes, release of melanosomes into the extracellular space(ECS) by exocytosis followed by K uptake using conventional phagocytosis. Variability in methods of transfer has been noted both in vivo and in vitro and there is evidence in support of each transfer mechanism. We Have previously studied M-K interactions in vitro using time-lapse cinemicrography and in vivo at the ultrastructural level using lanthanum tracer and freeze-fracture.


Author(s):  
D. Reis ◽  
B. Vian ◽  
J. C. Roland

Wall morphogenesis in higher plants is a problem still open to controversy. Until now the possibility of a transmembrane control and the involvement of microtubules were mostly envisaged. Self-assembly processes have been observed in the case of walls of Chlamydomonas and bacteria. Spontaneous gelling interactions between xanthan and galactomannan from Ceratonia have been analyzed very recently. The present work provides indications that some processes of spontaneous aggregation could occur in higher plants during the formation and expansion of cell wall.Observations were performed on hypocotyl of mung bean (Phaseolus aureus) for which growth characteristics and wall composition have been previously defined.In situ, the walls of actively growing cells (primary walls) show an ordered three-dimensional organization (fig. 1). The wall is typically polylamellate with multifibrillar layers alternately transverse and longitudinal. Between these layers intermediate strata exist in which the orientation of microfibrils progressively rotates. Thus a progressive change in the morphogenetic activity occurs.


Author(s):  
Conly L. Rieder ◽  
S. Bowser ◽  
R. Nowogrodzki ◽  
K. Ross ◽  
G. Sluder

Eggs have long been a favorite material for studying the mechanism of karyokinesis in-vivo and in-vitro. They can be obtained in great numbers and, when fertilized, divide synchronously over many cell cycles. However, they are not considered to be a practical system for ultrastructural studies on the mitotic apparatus (MA) for several reasons, the most obvious of which is that sectioning them is a formidable task: over 1000 ultra-thin sections need to be cut from a single 80-100 μm diameter egg and of these sections only a small percentage will contain the area or structure of interest. Thus it is difficult and time consuming to obtain reliable ultrastructural data concerning the MA of eggs; and when it is obtained it is necessarily based on a small sample size.We have recently developed a procedure which will facilitate many studies concerned with the ultrastructure of the MA in eggs. It is based on the availability of biological HVEM's and on the observation that 0.25 μm thick serial sections can be screened at high resolution for content (after mounting on slot grids and staining with uranyl and lead) by phase contrast light microscopy (LM; Figs 1-2).


Author(s):  
Robert J. Carroll ◽  
Marvin P. Thompson ◽  
Harold M. Farrell

Milk is an unusually stable colloidal system; the stability of this system is due primarily to the formation of micelles by the major milk proteins, the caseins. Numerous models for the structure of casein micelles have been proposed; these models have been formulated on the basis of in vitro studies. Synthetic casein micelles (i.e., those formed by mixing the purified αsl- and k-caseins with Ca2+ in appropriate ratios) are dissimilar to those from freshly-drawn milks in (i) size distribution, (ii) ratio of Ca/P, and (iii) solvation (g. water/g. protein). Evidently, in vivo organization of the caseins into the micellar form occurs in-a manner which is not identical to the in vitro mode of formation.


Author(s):  
U. Aebi ◽  
L.E. Buhle ◽  
W.E. Fowler

Many important supramolecular structures such as filaments, microtubules, virus capsids and certain membrane proteins and bacterial cell walls exist as ordered polymers or two-dimensional crystalline arrays in vivo. In several instances it has been possible to induce soluble proteins to form ordered polymers or two-dimensional crystalline arrays in vitro. In both cases a combination of electron microscopy of negatively stained specimens with analog or digital image processing techniques has proven extremely useful for elucidating the molecular and supramolecular organization of the constituent proteins. However from the reconstructed stain exclusion patterns it is often difficult to identify distinct stain excluding regions with specific protein subunits. To this end it has been demonstrated that in some cases this ambiguity can be resolved by a combination of stoichiometric labeling of the ordered structures with subunit-specific antibody fragments (e.g. Fab) and image processing of the electron micrographs recorded from labeled and unlabeled structures.


Sign in / Sign up

Export Citation Format

Share Document